mundo

El plan de paz de Poroshenko, enfangado a dos días del fin de la tregua

Kiev, 25 jun (EFE).- El plan de paz para el este de Ucrania presentado por el presidente, Petró Poroshenko, tiene pocos visos de salir adelante cuando faltan hoy dos días para que concluya la tregua entre el Gobierno de Kiev y los rebeldes prorrusos.

En casi seis días de alto el fuego, las irreconciliables posturas de los dos bandos no se han acercado ni un ápice, mientras que los enfrentamientos armados han continuado, aunque con mucha menos intensidad.

«No hubo tregua y el alto el fuego no se respeta. No veo por ahora la posibilidad de continuar con las conversaciones. Lo que hizo el grupo de contacto (acordar la tregua en el que fue el primer contacto entre Gobierno de Kiev y rebeldes) no ha tenido ninguna importancia práctica», dijo hoy uno de los líderes de los insurgentes, Alexandr Borodái.

Recomendados

Los separatistas prorrusos mataron ayer a nueve soldados ucranianos al derribar el helicóptero en el que iban, al tiempo que las fuerzas ucranianas han continuado hostigando con fuego de artillería la ciudad de Slaviansk, bastión y símbolo de la insurgencia prorrusa en la región de Donetsk.

«Cinco milicianos han muerto y unos 15 resultaron heridos ayer», aseguró el «gobernador popular» de la llamada república popular de Donetsk, Pável Gúbarev.

Las escaramuzas también han seguido en la frontera con Rusia, que sigue parcialmente en manos de los separatistas a pesar del gran esfuerzo del Ejercito ucraniano por recuperar su control.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Vladímir Chepovoi, denunció «cuarenta ataques» de los rebeldes a puestos del Ejercito ucraniano y la destrucción de nueve infraestructuras desde la declaración del alto el fuego unilateral por parte de Poroshenko.

«Esto demuestra una violación consciente y sistemática del plan de paz del presidente de Ucrania y la falta de control sobre los terroristas» por parte de los líderes prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, aseguró Chepovoi.

A pesar de las dudas sobre una pronta solución pacífica al conflicto, la comunidad internacional no pierde la esperanza de que las primeras conversaciones entre los bandos, que cristalizaron en una tregua hasta las 10.00 horas locales del próximo viernes, continúen para, al menos, prorrogar el cese de hostilidades.

El propio Poroshenko, que siempre se ha negado a dialogar con los líderes rebeldes y que advertía hace una semana de que no estaba dispuesto a un alto de fuego prolongado en el tiempo ni a «negociar por negociar», saludó hoy el inicio de las consultas con los insurgentes.

«Sé que la sociedad ha recibido con cautela el mero hecho de las consultas. Hay ‘halcones’ que exigen acciones militares duras y rápidas. Otros exigen compromisos de envergadura, para evitar a cualquier precio la guerra», reconoció el líder ucraniano en una reunión con jefes de administraciones locales.

Poroshenko cerró la puerta a cualquier posibilidad de negociar la escisión de las dos regiones prorrusas: «nuestro objetivo es la paz, pero no una paz a cualquier precio. No nos temblará la mano para responder con dignidad al agresor armado que amenaza la unidad e integridad de nuestro Estado».

Tampoco está dispuesto a renunciar a otras dos condiciones ineludibles de su plan de paz: la desmilitarización de Donetsk y Lugansk y la recuperación del control sobre la frontera con la vecina Rusia.

La mejor noticia desde la declaración del alto el fuego llegó precisamente desde Rusia, donde el Senado revocó hoy el permiso para enviar tropas a Ucrania que había otorgado al presidente ruso, Vladímir Putin, una semana después de la destitución del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich.

Putin pidió ayer revocar la autorización a fin de favorecer «la normalización de la situación en las regiones orientales de Ucrania» y también en vista del inicio de las negociaciones entre las partes en conflicto.

Por otro lado, el ministro de Defensa ucraniano, Mijail Koval, anunció que los dos bandos «han intercambiado más de diez soldados» desde el pasado viernes.

Según los separatistas de Donetsk, las fuerzas ucranianas retienen a más de 400 personas detenidas por supuesta relación con los militantes prorrusos.

París, 25 jun (EFE).- El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, animaron hoy a los dirigentes de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Petró Poroshenko, a trabajar juntos y crear un mecanismo que controle el alto el fuego decretado por Kiev en el este del país.

La conversación a cuatro bandas, según informó la Presidencia francesa, se inscribe en el marco del proceso político emprendido tras el encuentro entre Putin y Poroshenko en Bénouville (Francia) el pasado 6 de junio, fecha de la celebración del 70 aniversario del desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial.

En la «larga» conversación telefónica, como fue calificada por el palacio del Elíseo, Hollande y Merkel animaron a los otros dos dirigentes a «trabajar juntos principalmente en la aplicación de un mecanismo de verificación del alto el fuego con el apoyo de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa)».

El presidente francés y la canciller solicitaron igualmente que colaboren en «el control efectivo de la frontera ruso-ucraniana» y que «las personas retenidas sean liberadas cuanto antes» en aparente alusión a los observadores de la OSCE.

En ese encuentro mostraron además su apoyo a Poroshenko de cara a la aplicación «lo más rápidamente posible» del plan de paz que éste presentó el 20 de junio para las regiones orientales del país, donde los combates entre tropas gubernamentales y milicias prorrusas han causado ya centenares de muertos.

Tras el anuncio de ese plan y de la tregua, el Elíseo afirma que Hollande y Merkel han constatado «los primeros gestos de las autoridades rusas» de cara a un alivio de la tensión en el este de Ucrania.

En ese sentido, destaca especialmente la decisión adoptada este miércoles por el Consejo de la Federación (Senado) de Rusia de revocar el permiso para enviar tropas a Ucrania que había otorgado a Putin el pasado 1 de marzo.

La decisión de la Cámara Alta fue adoptada a petición del propio jefe del Kremlin, quien, según la Presidencia rusa, dio ese paso para favorecer «la normalización de la situación en las regiones orientales de Ucrania» y también en vista del inicio de las negociaciones entre las partes en conflicto.

Moscú, 25 jun (EFE).- El Consejo de la Federación (Senado) de Rusia revocó hoy el permiso para enviar tropas a Ucrania que otorgó al presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado 1 de marzo.

La decisión de la Cámara Alta fue adoptada a petición del propio jefe del Kremlin por 153 votos a favor y 1 en contra.

«¿Un voto en contra?. ¿No es un error?», preguntó la presidenta del Senado, Valentina Matvienko, tras conocerse el resultado de la votación.

Según la Presidencia rusa, Putin pidió ayer revocar dicha autorización a fin de favorecer «la normalización de la situación en las regiones orientales de Ucrania» y también en vista del inicio de las negociaciones entre las partes en conflicto.

Al presentar el proyecto de resolución, el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Senado, Víktor Ózerov, destacó que Rusia se reserva el derecho de supervisar la situación en Ucrania.

«Consideramos que la Constitución y las leyes federales le conceden al presidente de Rusia los resortes suficientes para influir en la situación en Ucrania», agregó.

En cualquier caso, Ózerov subrayó que si Putin necesita para ello «contramedidas de carácter militar», el Comité de Defensa y Seguridad del Senado estará presto para estudiarlas.

«Espero que no sea necesario», agregó.

Según la Constitución de Rusia, el jefe del Estado necesita la autorización del Senado para el empleo de las Fuerzas Armadas fuera de las fronteras del país.

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos