Bogotá, 26 mar (EFE).- El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko» dijo hoy que esa guerrilla no entregará, como lo han pedido el Gobierno colombiano y la ONU, a los rebeldes que secuestraron y asesinaron a dos policías hace diez días en el departamento de Nariño, en el suroeste del país.
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En un mensaje divulgado hoy en la página electrónica de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), «Timochenko» señala que «en ningún caso procedería su entrega a las autoridades enemigas».
El pasado fin de semana, luego de que las FARC reconocieran el asesinato a garrotazos y por degollamiento del mayor Germán Méndez y del patrullero Edílmer Muñoz, el Gobierno colombiano le pidió a esa guerrilla que entregue a los milicianos responsables del crimen y lo mismo hizo la ONU.
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«Timochenko» aseguró hoy: «si los milicianos tuviesen que responder por la comisión de un delito, tendrían que hacerlo ante la juridicidad guerrillera, de acuerdo con nuestros reglamentos».
«Así vemos las cosas nosotros, en concordancia con las propias normas del derecho de guerra», agregó el máximo líder de las FARC sobre este caso, que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó de «vil asesinato» que «no va a quedar impune».
El mayor Méndez y el patrullero Muñoz desaparecieron el 15 de marzo en la zona rural de Tumaco (Nariño) cuando trabajaban vestidos de civil en un plan de consolidación de la presencia del Estado en zonas remotas y vulnerables, y sus cuerpos aparecieron tres días después con señales de tortura.
Después de que el Gobierno dijera tener información de que las FARC fueron las autoras del doble crimen, esa guerrilla admitió su responsabilidad y pretendió justificar los asesinatos con la disculpa de que los captores se vieron acosados por operativos militares.
«Timochenko» criticó en su escrito el ocultamiento por los militares de las acciones guerrilleras y dijo que el fin de semana pasado «murieron ocho policías» que iban en un helicóptero atacado por las FARC en Sardinata, departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
La Policía desmintió en un comunicado esta información, al señalar que «no es cierto que hayan fallecido uniformados» en la acción.
La institución explicó que la guerrilla atacó con explosivos el helicóptero Bell 212 de la división Antinarcóticos cuando la aeronave iba a tomar tierra en un sector conocido como Cristo Rey en una zona rural de Sardinata.
El ataque causó lesiones al copiloto, que es un capitán de la Policía, mientras que en un hospital de Cúcuta, la capital regional, fueron atendidos por aturdimiento un mayor y un patrullero y otros dos tripulantes resultaron ilesos, agregó la información oficial.
Las FARC también mencionaron en el comunicado que supuestamente derribaron otro helicóptero en La Uribe (Meta).
El Gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en Cuba un acuerdo que busca poner fin a medio siglo de conflicto armado en el país, pese a lo cual las acciones ofensivas han continuado de parte y parte.
El jefe de las FARC finalizó su escrito diciéndole al presidente Santos: «firmemos un cese el fuego, Santos, y hagamos la paz posible».