Joaquín “El Chapo” Guzmán, detenido el pasado 22 de febrero, compartirá el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, con algunos de sus más grandes enemigos y líderes de cárteles rivales.
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«El Z-40»
El fundador del cártel de Sinaloa compartirá el penal de máxima seguridad con Miguel Ángel Treviño Morales, «El Z-40», exlíder del cártel de «Los Zetas», con quien enfrentó una cruenta guerra por el control de diversas zonas del país durante el sexenio del expresidente mexicano Felipe Calderón.
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Los enfrentamientos entre miembros del cártel de Sinaloa y “Los Zetas” dejaron cientos de muertos y se registraron en diversos regiones de México generando un gran nivel de violencia.
Líderes de los Arellano Félix
En el mismo penal del Altiplano se encuentran recluidos Manuel Aguirre Galindo, alias «El M-20», uno de los fundadores del cártel de los Arellano Félix; Teodoro García Simental, alias «El Teo”, un antiguo lugarteniente de dicha organización criminal, y Eduardo Arellano Félix, «El Doctor”, uno de los fundadores del también llamado cártel de Tijuana.
La organización criminal de “El Chapo” libró una sangrienta y larga batalla con el cártel de los Arellano Félix desde finales de la década de los 80, cuando se separaron tras la escisión del cártel de Guadalajara.
Según reveló Francisco Javier Arellano Felix, uno de los antiguos líderes de ese cártel detenido en Estados Unidos, los Arellano Felix fallaron en tres intentos por asesinar a Guzmán Loera, mientras “El Chapo” logró matar a su líder Ramón Arellano Félix.
«La Barbie»
Edgar Valdez Villarreal, mejor conocido como «La Barbie», se encuentra detenido en El Altiplano desde 2010. Era lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva, organización criminal que también estuvo violentamente enfrentada con el cártel de Sinaloa.
La guerra entre el cártel de Sinaloa y el grupo de los Beltrán Leyva inició en 2007 con la detención Alfredo Beltrán Leyva, «El Mochomo”, captura que fue tomada como una traición de “El Chapo” hacia la organización criminal que lo protegió tras su escape de la cárcel en 2001.
Arturo Beltrán Leyva, alias “El Jefe de Jefes, responsabilizó directamente a Guzmán Loera y a «El Mayo» Zambada de la traición y se unió al cártel del Golfo para enfrentarlo.
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