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Enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Camboya

Bangkok, 26 ene (EFE).- La Policía de Camboya lanzó hoy gases lacrimógenos y disparó con cañones de agua a centenares de manifestantes antigubernamentales que piden la liberación de 23 detenidos y una subida del salario para los trabajadores de la industria textil.

Los incidentes violentos se iniciaron cuando el grupo de manifestantes intentó traspasar la líneas de seguridad establecidas por las autoridades en el Parque de la Libertad en Phnom Penh, la capital del país.

Las autoridades utilizaron bastones para interrumpir el paso de los antigubernamentales, que respondieron lanzando piedras, botellas de agua y palos, y después la policía usó gases lacrimógenos y cañones de agua para tratar de dispersar los varios centenares de manifestantes.

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Las hostilidades cesaron cuando un grupo del Alto Comisionado por los Derechos Humanos de Naciones Unidas se trasladó hasta la zona, apunta el diario «The Phnom Penh Post».

Los manifestantes exigen la liberación de 23 detenidos durante una redada el pasado 2 de enero y una subida salarial hasta los 160 dólares (116 euros) al mes para los trabajadores camboyanos.

Los 23 manifestantes por los que intercedieron fueron arrestados a principios de enero, cuando las fuerzas de seguridad dispersaron violentamente una protestas de opositores y trabajadores del textil, en la que murieron cinco personas.

El Gobierno, que denegó el permiso para las protestas promulgadas por nueve sindicatos de trabajadores, ha rechazado negociar las demandas.

La semana pasada, el jefe de la oposición camboyana, Sam Rainsy, compareció en los juzgados de Phnom Penh acusado de incitar a la desobediencia civil por pedir a los sindicatos del sector textil que se sumen a la movilización contra las últimas elecciones generales.

Hun Sen es el primer ministro del país desde 1985 y obtuvo la reelección para otros cinco años en los comicios del 28 de julio de 2013 con el Partido del Pueblo de Camboya en medio de acusaciones de fraude.

La oposición encabezada por Rainsy rechazó el resultado, boicoteó la formación del Parlamento y ha mantenido durante meses manifestaciones callejeras que acabó por cancelar a principios de enero, después de unos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que causaron cinco muertos.

Rainsy exige la reforma del sistema electoral y la repetición de las elecciones.

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