Sherman (Panamá), 27 nov (EFE).- La Justicia de Panamá liberó hoy el barco norcoreano, que fue detenido en julio pasado con armas cubanas no declaradas, aunque aclaró que este no puede salir del país porque aún debe pagar una multa, de un millón de dólares, impuesta por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El fiscal contra el crimen organizado, Nataniel Murgas, dijo este miércoles a los periodistas apostados en las afueras del puerto de Sherman, en el Caribe panameño, que liberaba el Chong Chon Gang porque una delegación coreana presentó los documentos que acreditaban la propiedad de la embarcación.
«Se libera la nave, pero no puede salir porque tiene pendiente la multa con el Canal de Panamá», añadió el fiscal panameño.
Recomendados
Culpan a enfermero de matar a cuatro pacientes inyectándoles aire
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/FWCOZBB4YBCWPH7RXFH55U3CLI.jpg)
Cuatro muertos y 30 heridos deja grave accidente de tránsito en Brasil
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/GRL7BQ5EQZCVRAY2TJNKU2BTYM.jpg)
La reina Isabel II pasó la noche en un hospital y hay intriga sobre su estado de salud
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/XFM63PBQ3BAFPPEGYYLOJHUE2U.jpg)
La ACP impuso la multa al carguero norcoreano en septiembre pasado, y una fuente del organismo informó este miércoles a Efe de que hasta el momento no ha sido pagada.
La misma fuente jurídica de la ACP, que pidió el anonimato, aseveró que una vez cancelada la sanción monetaria se autorizará la salida del barco.
Sobre el futuro de los 35 tripulantes norcoreanos, detenidos en Sherman en unas instalaciones especialmente acondicionadas y que no son celdas, el fiscal Murgas dijo que «no se ha tomado ninguna determinación, estamos analizando la situación de cada uno de ellos y en los próximos días tendremos alguna respuesta».
Se espera que 32 de los 35 tripulantes sean liberados en cualquier momento tras haberse comprobado que desconocían sobre la carga ilícita, según dijo la semana pasada a Efe su abogado defensor, el panameño Julio Berríos.
La Justicia de Panamá acusó a los tripulantes del delito de atentar contra la seguridad colectiva, que se pena con hasta 12 años de prisión.
Una misión diplomática norcoreana se encuentra en Panamá desde la semana pasada para gestionar la repatriación de los tripulantes y la devolución del barco, algo por lo que ha abogado la Cancillería panameña.
La semana pasada la ACP informó en un comunicado de que la nave se encontraba «bajo la custodia de la Fuerza Pública para asegurar los efectos de la negativa de salida del buque infractor hasta tanto se consigne el pago correspondiente».
El arsenal cubano fue hallado por las autoridades panameñas bajo 10.000 toneladas de azúcar distribuidas en más 200.000 sacos, que fueron descargados del barco y llevados al interior de Panamá en un operativo que se prolongó un mes.
Las armas, incluidas plataformas de misiles, dos modernos aviones Mig-21 Bis, motores de esa aeronave nuevos y otros pertrechos, también fueron desembarcadas y trasladadas a otros hangares de la antigua base aérea de Howard, hoy aeropuerto Panamá-Pacífico, a cinco kilómetros al oeste de la capital panameña.
Panamá apeló a la ONU y en agosto pasado un equipo de expertos del Consejo de Seguridad llegó al país centroamericano para inspeccionar las armas.
El equipo de Naciones Unidas señaló, en un informe preliminar, que el caso del barco norcoreano violaba las resoluciones que impiden a Pyongyang importar o exportar armamento de cualquier tipo, según informó Panamá el pasado 28 de agosto.
