Hernandarias (Paraguay), 29 oct (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y su colega paraguayo, Horacio Cartes, inauguraron hoy la primera línea eléctrica de alta tensión de Paraguay, que le permitirá aprovechar más energía de la presa conjunta de Itaipú, un proyecto costeado principalmente por el Gobierno brasileño.
Ambos mandatarios escenificaron con una ceremonia celebrada en el lado paraguayo de la represa la puesta en marcha oficial de la línea, de 500 kilovatios, que une la hidroeléctrica binacional Itaipú con la capital.
La obra, que costó 555 millones de dólares, canalizará hacia Paraguay un mayor porcentaje de la energía generada por Itaipú, la hidroeléctrica más grande del mundo en funcionamiento, y su Gobierno espera que se convierta en un foco de implantación de nuevas industrias.
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Rousseff destacó en su discurso que «esta impresionante obra» es el mayor proyecto realizado con recursos del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), «reforzado con contribuciones» de Brasil.
«Esto es una prueba de que el Mercosur está fuerte y no se limita al comercio, pues promueve el desarrollo basado en la superación de las asimetrías entre los países de la región», manifestó la presidenta brasileña, tras posar para la foto oficial con el río Paraná de fondo.
La mandataria aseveró que el Focem es «la expresión de ese compromiso solidario, que busca justamente superar esas asimetrías que son perversas».
De los 555 millones que costó la obra, según datos de la central hidroeléctrica, el 12 % fue financiado con fondos de Itaipú, el 16 % por el Estado paraguayo y el resto pagado por Brasil a través del Focem.
Rousseff enfatizó el valor del Mercosur en un momento en que los países miembros esperan la reintegración plena de Paraguay a ese bloque, tras su suspensión por el cese en 2012 del entonces presidente Fernando Lugo por parte del Legislativo.
Por su parte, Cartes remarcó en la ceremonia que la habilitación de la nueva línea, construida con participación de la empresa española Elecnor, es «histórica» y «tan impactante» como cuando en 1978 se iniciaron las obras de Itaipú.
El mandatario paraguayo agradeció la «apertura» de Rousseff, con la que se reunió este martes por quinta vez desde que él ganó las elecciones el pasado abril con el conservador Partido Colorado.
«Todos estos encuentros tienen un denominador común: la singular dimensión que han cobrado las relaciones entre nuestros dos países en el marco de un nuevo impulso de proyectar a Paraguay y Brasil, unidos por la geografía y la historia, a un destino superior», recalcó Cartes.
En el acto, Rousseff anunció que su Gobierno también está dispuesto a iniciar la construcción del segundo puente sobre el río Paraná entre Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad Presidente Franco en Paraguay.
El proyecto de la nueva línea eléctrica incluyó la ampliación de la subestación de Margen Derecha y la construcción de la subestación de Villa Hayes, en la región metropolitana de Asunción, así como la instalación de 759 torres y el tendido de 347 kilómetros de cables.
En pruebas desde el pasado 6 de octubre, el sistema funciona por ahora con uno de los dos transformadores de 600 megavatios de la subestación de Villa Hayes, con el que abastece la mitad del consumo de la capital paraguaya y su región metropolitana.
Paraguay tiene derecho a la mitad de la energía generada en Itaipú, que tiene una potencia instalada de 14.000 megavatios, pero consume cerca del 10 % por su menor demanda y por la falta de una línea de distribución eficiente.
El resto lo vende a Brasil, que le paga cerca de 360 millones de dólares anuales por la energía desde 2011, año en que se triplicó la compensación en virtud de los acuerdos de 2009.
La nueva línea de transmisión permitirá a Paraguay casi duplicar su consumo, al agregar otros 1.200 megavatios de capacidad de distribución.
