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Bangkok, 23 ago (EFE).- El Rey Norodom Sihamoni presidió hoy la sesión de apertura de la Asamblea Nacional camboyana para la nueva legislatura a pesar del boicot de los diputados de la oposición, que exigen una investigación de sus denuncias por fraude electoral.
El primer ministro, Hun Sen, y los otros 67 diputados del gobernante Partido del Pueblo de Camboya (PPC) vestidos con trajes tradicionales fueron los únicos que participaron en la ceremonia a la que también fueron invitados los diplomáticos extranjeros.
El opositor Partido para el Rescate Nacional de Camboya (PRNC), que sostiene que ganó las elecciones con 63 escaños pero a quien la Comisión Electoral adjudicó 55, rechazó participar al no alcanzar un acuerdo con el PPC para investigar las denuncias de fraude en las pasadas elecciones.
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Durante la inauguración, el monarca urgió a los diputados a trabajar conjuntamente para consolidar la estabilidad y el desarrollo del país, y garantizar el respeto a las libertades y los derechos humanos.
«El pueblo camboyano debe tener una elevada unidad y solidaridad nacional basada en la implantación de principios democráticos y el estado de derecho que el reino dispone desde 1993», dijo el rey Sihamoni en su discurso retransmitido por la televisión estatal.
El soberano, en el trono desde 2004, no hizo ninguna referencia directa al boicot parlamentario pero señaló la necesidad de realizar «una activa y vigorosa» reforma del sistema legal y judicial, tal como reclama la oposición.
La semana pasada el rey Sihamoni medió en dos ocasiones para reabrir el diálogo entre Hun Sen y el líder de la oposición, Sam Rainsy, e invitar a todos los diputados electos a asistir a la formación del Parlamento.
Tras el encuentro con el rey, el primer ministro y Rainsy mantuvieron dos reuniones en las que acordaron crear una comisión parlamentaria para reformar el sistema electoral y las leyes que regulan los partidos políticos.
Sin embargo, Rainsy, que regresó al país en julio con un perdón real tras permanecer varios años en el exilio, abogó por boicotear la apertura del Parlamento al no lograr que Hun Sen aceptara una investigación independiente sobre las irregularidades registradas en las elecciones del 28 de julio.
El portavoz del departamento de comunicación del Consejo de Ministros, Ek Tha, dijo a Efe que ese boicot no tendrá ningún efecto porque el PPC se basta para alcanzar la mitad más uno de los 123 diputados que la ley exige para permitir la actividad parlamentaria.
«No estamos en ningún punto muerto. Estamos en el camino correcto. El PPC fue el ganador real y a pesar de que la oposición no se ha presentado esto no tendrá ningún impacto», dijo por teléfono Ek Tha.
«El partido gobernante está concentrado en seguir con el desarrollo del país y si la oposición no quiere venir (al Parlamento) no podemos hacer nada al respecto, no podemos forzarles», añadió el portavoz.
Los 63 diputados del PRNC se concentraron en Siem Reap, en el noroeste del país, donde ayer juraron no participar en la sesión inaugural del Parlamento en un acto en el templo de Angkor «en contra de la injusticia y la corrupción», indicó su portavoz, Yim Sovann.
La oposición justificó el boicot «porque no se ha dado la verdad y justicia a la gente», según Sovann, que reiteró la voluntad del PRNC de continuar las negociaciones aunque admitió que, de momento, no hay ningún otro encuentro programado con el primer ministro.
El inicio de la quinta legislatura tras el restablecimiento de la democracia en 1993 tuvo lugar en medio de un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad, que bloquearon los accesos de varios edificios gubernamentales de la capital, incluidos la Asamblea Nacional y el Palacio Real.
Anoche, agentes antidisturbios disolvieron una protesta en el templo de Wat Phnom en la que manifestantes y periodistas fueron heridos con bastones eléctricos y con piedras lanzadas por un grupo de matones, según informó el diario «Phnom Penh Post».
Hun Sen es primer ministro de Camboya desde 1985.
