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Las muertes vinculadas al crimen organizado bajan un 20 % en México

México, 27 ago (EFE).- Los homicidios asociados al crimen organizado se redujeron un 20 % en México de diciembre de 2012 a julio de 2013 con respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

Al encabezar su segunda sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública desde que llegó al poder el 1 de diciembre pasado, Peña Nieto dijo que en los primeros ocho meses de su mandato «se redujo en 20 % el número de homicidios vinculados con delitos federales respecto al mismo lapso de año anteriores».

«Dicho avance ha sido aún más notorio en las regiones y ciudades más violentas, donde se ha concentrado la acción del Estado mexicano», aseguró el mandatario, quien atribuyó esas «tendencias alentadoras» a la coordinación en seguridad e «inteligencia eficaz».

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Peña Nieto destacó que la reducción de los homicidios «se ha logrado aplicando la ley y priorizando la detención de los integrantes de los grupos criminales más violentos del país».

Al respecto, precisó que ya han sido capturados «62 de los 122 presuntos delincuentes más buscados» del país, en la mayoría de los casos «sin disparar un solo tiro», gracias al mayor uso e intercambio de información de inteligencia entre las diferentes instituciones.

Tras resaltar que estos «son apenas los primeros resultados», Peña Nieto aclaró que su Gobierno «no caerá en triunfalismos y menos en autoelogios» y «mantendrá los esfuerzos en la atención del delito y la violencia».

«La seguridad de los mexicanos es un tema prioritario en la agenda nacional», afirmó en la primera sesión del Consejo Nacional de Seguridad en la que cinco representantes de la sociedad civil participaron como miembros plenos de ese mecanismo.

El mandatario hizo un balance de su política de seguridad y presentó un decálogo de estrategias en las que está trabajando su Gobierno «para devolverle la tranquilidad» a la ciudadanía, agobiada por la violencia de los cárteles de las drogas.

Entre ellas, mencionó la prevención del delito y reconstrucción del tejido social, justicia penal eficaz, profesionalización y fortalecimiento de los cuerpos policiales, transformación del sistema penitenciario, más inteligencia y coordinación entre las instituciones de seguridad.

Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), prometió reducir los índices de violencia, exacerbada durante el mandado de Felipe Calderón (2006-2012), así como reajustar la estrategia e incorporar las opiniones de la sociedad civil.

Alejandro Martí, uno de los cinco representantes ciudadanos en el Consejo, destacó la necesidad de concretar un modelo de policía a nivel nacional, de establecer el mando único en los 32 estados que sustituya las numerosas corporaciones existentes, y de homologar sus salarios y prestaciones.

La policía es un «elemento trascendental dentro de la cadena de justicia», esencial para lograr la transformación del sistema de justicia penal y poner fin a la impunidad que prevalece en el país, aseveró.

El presidente de México SOS consideró una oportunidad histórica la aprobación de un código de procedimientos penales único, en cuya elaboración ya trabajan legisladores, funcionarios y expertos, y que permitirá reducir «la impunidad que provoca la dispersión legislativa actual» con diferentes códigos en cada estado.

María Elena Morera, de la ONG Causa en Común, «pidió pocos acuerdos, pero con mucha implementación» en los plazos establecidos, y coincidió en que lograr un México en paz depende, en gran medida, del fortalecimiento de las instituciones policiales.

Además, confió en que la reciente reforma al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), que permite a la Presidencia impugnar sus resoluciones en los casos en que se vulnere la seguridad nacional, «no se convierta en una coartada para el ocultamiento sistémico de la información».

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