La ONU insistió ayer en que Siria permita investigar “sin demora” la última denuncia de un ataque químico y envió a Damasco a su alta representante para Asuntos de Desarme, Angela Kane, para negociar con las autoridades el acceso a la zona.
PUBLICIDAD
Eduardo del Buey, portavoz de la ONU, señaló que el organismo cursó una petición formal al régimen sirio y anunció que Kane acudirá a Damasco a negociar los permisos necesarios.
El equipo liderado por el profesor sueco Ake Sellström llegó el pasado domingo al país, tras meses de negociaciones entre la ONU y Damasco, para investigar otros tres incidentes previos, uno denunciado por el régimen y otros dos por Gobiernos occidentales. La Coalición Nacional Siria (CNFROS) denunció que al menos 1300 personas murieron el miércoles en el ataque lanzado por el Ejército sirio.
Recomendados
Culpan a enfermero de matar a cuatro pacientes inyectándoles aire
Cuatro muertos y 30 heridos deja grave accidente de tránsito en Brasil
La reina Isabel II pasó la noche en un hospital y hay intriga sobre su estado de salud
Mientras tanto, la violencia no cesa en el país, después de que la llamada Comisión General de la Revolución Siria denunciara ayer que el Ejército continuó con los bombardeos en la periferia de Damasco sin que por el momento se conozcan datos de víctimas.
El Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de la ONU, sigue sin ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación, probablemente por obstáculos de Rusia y China.
Aun así el Gobierno ruso negó ayer estar bloqueando la investigación.
Ante la falta de acuerdo, Reino Unido, Estados Unidos y Francia movilizaron a otros 34 países para enviar una carta al secretario de la ONU, Ban Ki-moon, en la que piden que la misión de expertos investigue lo ocurrido “lo antes posible”.