El último deseo de un hombre se cumplió un año después de su muerte, cuando un helicóptero dejó caer 10 mil dólares desde el cielo en un pequeño pueblo de Delaware.
Leonard Maull, quien era dueño de una tienda especializada en pesca en Lewes, dejó instrucciones específicas para arrojar cerca del puerto 10 mil dólares en billetes de 5, 10, 20 y 50.
«Era su dinero y pienso que podía hacer lo que quisiera con el», afirmó su administrador Bill Berry, según The Huffington Post.
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Los miembros de la comunidad lo describieron como la cosa más «emocionante» y «loca» que habían visto. «El dinero flotaba por doquier», dijo Kara Miele, quien recogió 170 dólares.
Los más afortunados se fueron con 700 dólares.