Lima, 30 abr (EFE).- Perú pidió hoy a Ecuador que considere el retiro de su embajador en Lima, Rodrigo Riofrío, por protagonizar una pelea con dos mujeres en un supermercado, al tiempo que la Cancillería peruana reiteró su firme convicción de que ese incidente no afecte el excelente nivel de las relaciones bilaterales.
El ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo, confirmó en declaraciones a la prensa que, en vista a la información recogida, merecía hacer ese pedido y que Ecuador le había anunciado el envío a Perú de su vicecanciller, Marco Albuja, en las próximas horas para informarse sobre los hechos.
Roncagliolo reiteró su firme convicción de que el incidente personal no afecte el excelente nivel de las relaciones bilaterales.
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En las últimas horas, tras conocerse la denuncia hecha por las dos mujeres víctimas de la agresión a un programa dominical, eran cada vez más fuertes las voces que pedían el retiro del diplomático.
La peruana Cristina Castro denunció al embajador Riofrío por supuestamente haber insultado y atacado a patadas y golpes de puños a ella y a su hija, en un supermercado del distrito de Magdalena del Mar.
Según Castro, la furia de Riofrío se desató porque la atendieron antes que a él, y en ese momento empezó a gritar «así son estos peruanos, ignorantes, por eso es que este país no avanza porque está lleno de indígenas».
El altercado, que fue grabado por testigos, hizo que las mujeres terminaran en el suelo mientras Riofrío les propinaba patadas y puñetazos ya fuera del supermercado, según Castro.
«Me rompió mis anteojos y la mujer que lo acompañaba me dijo que era una chola de m… Hasta llegó a decir que, como era un turista, con los impuestos que él pagaba me daban de tragar», relató hoy la mujer agredida.
Aunque en un inicio la municipalidad de Magdalena del Mar informó que las cámaras de vigilancia del distrito no habían grabado el incidente, el alcalde de ese municipio, Francis Allison, explicó hoy que sí hay imágenes, pero en las que sólo se ve un tumulto de gente en las inmediaciones del supermercado.
Ese municipio declaró hoy «persona no grata» a Riofrío por el altercado con sus vecinas, según informó Allison, y enviará ese acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores.
«El presidente Rafael Correa decidirá dónde irá, pero en Magdalena no lo queremos», afirmó el alcalde distrital.
Castro, acompañada por el alcalde de Magdalena del Mar, declaró hoy que se sentirá «respaldada por las autoridades peruanas sólo cuando este diplomático ecuatoriano sea retirado del país».
La mujer anunció que presentará una denuncia penal por agresión contra el diplomático.
Riofrío entregó ayer un comunicado a los medios en el cual afirma que el incidente con las dos mujeres tuvo como origen una agresión física que recibió junto a un familiar suyo, ante el cual se limitaron a defenderse.
Agregó que nunca vertió expresiones que pudieran ofender al pueblo del Perú y ofreció sus disculpas públicas «por una situación no deseada, ni provocada por mí».
La ministra de la Mujer, Ana Jara, dijo esperar que el retiro del embajador se produzca en las próximas horas porque, dijo: «su presencia nos generaría mayores dificultades con un pueblo que es hermano».
«Tenemos que cultivar un trato igualitario entre hombres y mujeres, no podemos aplaudir la agresión (….), más aún tratándose de un funcionario diplomático», añadió Jara.
A su turno, la legisladora Luisa María Cuculiza, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, rechazó la actitud del embajador ecuatoriano y pidió que vaya a pedir disculpas a su país «por lo mal que ha hecho quedar al Ecuador».
«Acá no se le reciben las disculpas a ese señor», expresó.
Quito, 30 abr (EFE).- El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, confirmó hoy el viaje del vicecanciller, Marco Albuja, a Perú para contar con «información directa» y «tomar decisiones» en torno al incidente violento que involucra el embajador Rodrigo Riofrío en Lima.
«Es lamentable lo sucedido en Lima. Hemos enviado a nuestro vicecanciller Marco Albuja para contar con información directa y tomar decisiones», escribió Patiño en su cuenta de Twitter.
«Expresamos nuestra amistad con el pueblo peruano y confiamos que el diálogo entre nuestros gobiernos (sic)», añadió en esa red social.
El pronunciamiento del titular de la diplomacia ecuatoriana en Twitter ocurrió el mismo día en que el Gobierno peruano pidió al de Ecuador que considere el retiro de Riofrío involucrado en un incidente violento con dos mujeres.
El Ministerio peruano de Relaciones Exteriores remarcó en un comunicado que «este hecho de naturaleza personal no afectará el excelente nivel que caracteriza hoy las relaciones entre nuestros países».
En un comunicado emitido ayer por la Cancillería, Riofrío aseguró que se defendió de una agresión física durante un confuso incidente en Lima, por el que es acusado de ser el atacante de dos mujeres.
«Lamento profundamente el incidente personal suscitado el pasado domingo 21 de abril de 2013, en el Distrito de Magdalena y que tuvo como origen una agresión física que recibí junto a un miembro de mi familia, ante la cual nos limitamos a defendernos», señaló el texto del embajador ecuatoriano difundido ayer en Quito.
La peruana Cristina Castro denunció al embajador ecuatoriano por supuestamente haber insultado y atacado a patadas y golpes de puños a ella y a su hija, tras un incidente en un supermercado del distrito limeño de Magdalena del Mar.
Según Castro, la furia de Riofrío se desató porque la atendieron antes que a él y en ese momento empezó a gritar: «así son estos peruanos, ignorantes, por eso es que este país no avanza porque está lleno de indígenas».
La denunciante dijo que ella y su hija acabaron en el suelo y que el embajador supuestamente les propinó golpes y patadas en un altercado que fue grabado por testigos.
Castro mostró imágenes de los moretones que supuestamente le dejó la golpiza presuntamente propinada por Riofrío tanto a ella como a su hija, quien tenía un hematoma en el ojo.
De su lado, la Cancillería ecuatoriana, en el texto que reprodujo la versión de Riofrío, también lamentó el incidente y ratificó el «espíritu de hermandad y el extraordinario momento histórico por el que atraviesan las relaciones» entre los dos países.
