Kabul, 30 mar (EFE).- El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, voló hoy rumbo a Catar, donde este fin de semana tiene previsto mantener conversaciones con emisarios de la insurgencia talibán para intentar dar un impulso al proceso de paz en el país.
Según un comunicado oficial, Karzai partió hacia Doha desde Kabul al mediodía, hora local, a la cabeza de una extensa delegación que incluye a los titulares de Exteriores y de Seguridad Nacional, así como a la cúpula del Consejo de Paz afgano.
La visita, que durará dos días, ocurre después de que en febrero el mandatario anunciara en una cumbre en Londres la apertura de una oficina en el mencionado emirato islámico como opción para restaurar el diálogo con la insurgencia.
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El Gobierno afgano había confirmado el pasado domingo la celebración allí esta semana de un encuentro entre las partes.
Los talibanes, que siempre ha ninguneado al gobierno en Kabul como interlocutor pues tachan de «marioneta» de EEUU y la comunidad internacional al Ejecutivo de Karzai, no han ratificado que sus mandos vayan a participar en las conversaciones.
Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, ha desmentido incluso que se vaya a producir ninguna reunión, aunque amplias secciones de la prensa apuntan a la asistencia a Doha de elementos «moderados» de los talibanes.
La iniciativa de Catar llega tras meses en los que Kabul ha intentado sin demasiado éxito acercarse a las autoridades de Pakistán para conseguir una mayor implicación en el proceso de paz afgano.
Afganistán acusa al aparato de seguridad paquistaní de ofrecer apoyo encubierto y refugio a varias facciones insurgentes -incluidos los talibanes- que operan en su territorio.
Islamabad, un aliado sobre el papel de Washington en la guerra contra el terrorismo, busca según los analistas tener cierta influencia en Afganistán después de que en 2014 se retiren del país vecino las tropas de la OTAN.
Paro ello apuesta, de acuerdo con los observadores, por un reparto de poder que tenga en cuenta a los talibanes, que se nutren de la etnia pastún, también presente en Pakistán.
En los últimos años se han registrado en Afganistán varios conatos de negociaciones, aunque ninguna de las tentativas ha fructificado.
Bajo la recelosa mirada del Gobierno afgano, Catar ya fue de hecho escenario a principios de 2012 de una ronda de contactos entre EEUU, la comunidad internacional y los talibanes, que finalmente rompieron el diálogo acusando a Washington de falta de compromiso.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, respaldó la iniciativa actual liderada por Kabul durante una visita a la capital afgana esta misma semana.
Más de once años después de la invasión estadounidense y caída del régimen talibán, la guerra afgana se halla en uno de los momentos más sangrientos.
