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Ammán, 23 ene (EFE).- La afluencia de votantes a las urnas esta mañana en Jordania, que hoy celebra elecciones para elegir una nueva Cámara baja del Parlamento, ha sido escasa, aunque se espera que aumente por la tarde.
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Según los últimos datos de la Comisión Electoral Independiente (CEI), hasta las 13.40 hora local (11.40 hora GMT) el índice de participación era del 24 por ciento.
Anteriormente, el presidente de la CEI, Abdulilá Jatib, anunció que en las primeras horas de la mañana la mayor afluencia de votantes se había registrado en Karak, una zona tribal en el sur del país, e indicó que la jornada transcurría con normalidad y sin incidentes.
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En Ammán, en los colegios Al Alamin e Ibn Abad, en el barrio de clase media de la Ciudad Deportiva, en el oeste de la capital, había poca concurrencia de votantes por la mañana, según pudo comprobar Efe.
En ninguna de las dos escuelas se formaron colas y dentro de las clases como mucho coincidían dos o tres votantes.
En el colegio Al Alamin, donde solo los hombres podían votar, a diferencia del Ibn Abad, destinado a las mujeres, uno de los jefes de una mesa electoral, Yawad Salama, director de una escuela, dijo a Efe que posiblemente la cifra de votantes sea superior por la tarde.
«La votación por la mañana ha sido lenta, pero, como se ha dado el día festivo, espero que su número aumente conforme vayan pasando las horas», apuntó Al Salama.
El responsable de la mesa electoral resaltó que «todo el mundo conoce bien el sistema de votación», por lo que no ha habido ningún problema hasta el momento.
En ese colegio, ejercía su derecho al voto el jordano de origen palestino, Jader, de unos 60, ataviado con una «kufiya» (pañuelo palestino) en la cabeza.
En su opinión, estos comicios van a ser limpios y transparentes, «no como los anteriores».
«Espero que la próxima Cámara baja trabaje por el interés del país y que tenga como principal objetivo la lucha contra la corrupción», expresó.
La lucha contra la corrupción es una de las principales demandas de los electores consultados por Efe al nuevo Parlamento, junto con una mejora de la grave situación económica que atraviesa el país y una bajada de los precios.
Las mesas electorales son supervisadas por funcionarios, aunque en las salas de votación hay también representantes de algunos candidatos.
En el exterior de los colegios, donde abundan los carteles electorales de los aspirantes, hoy podían encontrarse a algunas personas con pegatinas de los distintos candidatos.
Según la agencia de noticias oficial Petra, el primer ministro Abdalá Ensur señaló hoy que su Ejecutivo todavía no ha presentado su dimisión al rey y que tiene intención de hacerlo después de las elecciones.
Ensur subrayó el interés del Gobierno en celebrar comicios transparentes y limpios, y destacó la importancia de la cita electoral para efectuar las reformas deseadas.
De los 3,5 millones de jordanos con derecho a voto se han registrado 2,3, lo que ha suscitado el temor en las autoridades de que la participación sea baja.
Estas elecciones parlamentarias, que se enmarcan en el proceso de reformas prometido por el rey Abdalá II, han sido boicoteadas por la oposición islamista y de izquierdas, y se celebran tras casi dos años de frecuentes protestas sociales.
Además, son los primeros comicios supervisados por una comisión electoral, ya que antes esa función la realizaba el Ministerio del Interior, al que la oposición acusó de amañar las consultas anteriores.
Marina Villén