Humala pide convertir la ciudadanía suramericana en una “realidad concreta”

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Lima, 30 nov (EFE).- El presidente de Perú, Ollanta Humala, pidió hoy a los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que conviertan la ciudadanía suramericana en «una realidad concreta», al inaugurar la VI Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la organización.

«La convergencia será la base para construir una ciudadanía suramericana…más allá de la retórica, que se convierta en una realidad concreta», enfatizó el gobernante.

Humala añadió que se deben tomar las decisiones «para que seamos auténticamente suramericanos» y dijo que para eso «la integración física continúa siendo parte de la columna vertebral de la integración».

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En esta sexta cumbre de la Unasur participan los jefes de estado de siete de los 12 países miembros (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela).

Paraguay está suspendido como miembro desde junio pasado y por tanto su presidente, Federico Franco, no fue invitado.

También faltan por diversas razones el presidente venezolano, Hugo Chavez, la brasileña Dilma Rousseff, el boliviano Evo Morales y la argentina Cristina Fernández.

La Cumbre concluirá con la suscripción de la Declaración de Lima, tras el debate del Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación y de un informe sobre la situación de Paraguay.

Humala recordó que Suramérica planteó su unificación hace 200 años, durante la celebración del Congreso Anfictiónico de Panamá, y dijo que «hoy resulta más imperativo que nunca la unión para profundizar» la relación regional.

Añadió que los países suramericanos tienen que «enfrentar los peligros comunes» que hoy representan la pobreza, el terrorismo y el cambio climático.

«Los países sudamericanos hemos sabido identificar nuestras coincidencias para trabajar juntos por nuestro desarrollo», destacó para luego señalar que esto ha permitido avanzar a un «paso común mirando más allá de las ideologías».

«Las condiciones son apropiadas para hacer de América del Sur un espacio con mayor participación e influencia en el entorno internacional», dijo.

Humala también señaló que el subcontinente está «en condiciones de seguir creciendo» y que eso la convierte en «una región con esperanza de convertir este crecimiento económico en desarrollo».

El gobernante dijo, al respecto, que «el paradigma de hoy es igualar para crecer y crecer para igualar».

Invocó, además, a «preservar el orden democrático en el espacio suramericano», pero remarcó que «no es posible construir democracia en medio de la miseria, de la injusticia, de la pobreza».

Humala agregó que en Suramérica se tiene que consolidar «una región de paz y seguridad» y «privilegiar canales del diálogo para solucionar pacíficamente» las diferencias entre los países.

En la cita participan, además de Humala, los gobernantes de Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Juan Manuel Santos; Ecuador, Rafael Correa; Guyana, Donald Ramotar; Surinam, Desiré Delano; y Uruguay, José Mujica.

Durante la reunión, los mandatarios debatirán el Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación regional, que busca fortalecer las condiciones de confianza en las relaciones bilaterales y multilaterales, y el informe del Grupo de Alto Nivel formado para analizar la situación de Paraguay.

La Unasur y el Mercosur suspendieron a Paraguay el 29 de junio pasado al considerar que en el país se produjo un «quiebre democrático» con la destitución del presidente Fernando Lugo en un precipitado juicio político

El informe del grupo fue presentado el jueves a los cancilleres que prepararon la cumbre presidencial e incluye sugerencias para que los gobernantes evalúen la situación de Paraguay.

Lima, 30 nov (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó hoy que la creación de una ciudadanía común es una meta en la que «Suramérica, en este caso sí, debe aprender de Europa».

Correa, que participó en la VI Cumbre presidencial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), celebrada en Lima, declaró a la estatal TV Perú que los europeos «se mataron en la Segunda Guerra Mundial» y en otros conflictos, «pero ahora son prácticamente una patria».

Defendió, en ese sentido, el proyecto de establecer la ciudadanía suramericana que alientan los países miembros de la Unasur.

«Hay que conseguir la libre movilidad de ciudadanos y trabajadores por cualquier país suramericano, como ya ocurre con los integrantes de la Comunidad Andina, pero todavía hay sectores reaccionarios que nos quieren devolver al pasado», advirtió.

El presidente ecuatoriano se mostró, además, a favor de la recomposición de la Organización de Estados Americanos (OEA) bajo la premisa de rebajar la influencia de los estados anglosajones y tener en cuenta a los que han firmado el pacto de San José sobre los derechos humanos.

«Los que dan cátedra nunca se comprometen a nada y, en cambio, nosotros los suramericanos lo firmamos todo. Es incomprensible que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esté en Washington bajo la financiación de Estados Unidos», indicó en alusión al asilo político dado por Ecuador al fundador de Wikileaks, Julian Assange.

Correa aseguró que no está arrepentido de esa decisión porque con ello no ha traicionado sus principios, sino que ha respetado sus «profundos valores democráticos y de derechos humanos».

Indicó que, en su momento, «había sospechas fundadas de que (Assange) fuera extraditado a un tercer país y no se respetara su proceso».

Criticó, además, a la justicia sueca por exigirle que se someta en su territorio al interrogatorio por un presunto delito sexual cuando «la propia legislación sueca permite realizarlo mediante videoconferencia, que se podría hacer desde la embajada de Ecuador en Londres».

Correa aprovechó para reafirmarse como un defensor de la libertad de prensa y matizó que lo que no tolera es «la mediocridad, la mala fe y la mentira, que desvirtúan la libertad de expresión».

«Los mayores enemigos de la libertad de prensa no somos los políticos malvados y perversos sino los malos periodistas en función del lucro, el chantaje y la extorsión», dijo.

En ese aspecto se congratuló que ya no sean estos periodistas «ni los banqueros ni los países hegemónicos y burgueses los que dominan a Ecuador», y adelantó que de ser reelegido «profundizará en la revolución para continuar el camino y la dirección correcta».

Correa también apoyó la decisión de mantener el veto a Paraguay en la Unasur al menos hasta sus próximas elecciones, al argumentar que el organismo «debe ser firme y no tolerar el oportunismo y el golpismo revestido de legalidad» porque en realidad «destrozó la legitimidad de la democracia paraguaya».

El presidente ecuatoriano consideró, además, «perfectamente pertinente» el deseo de su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de negociar ahora con Nicaragua los límites marítimos entre ambos países tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que benefició a la soberanía marítima nicaragüense.

Asimismo confió en una buena conclusión del litigio por límites marítimos que mantienen en el mismo tribunal Perú y Chile y opinó que «es correcto para América Latina buscar instancias internacionales si los dos países se comprometen a aceptar fallo por duro que sea».