mundo

“Amigos de Siria” piden unidad a la oposición y EE.UU. refuerza su asistencia

Nueva York, 28 sep (EFE).- El grupo de los «Amigos de Siria» llamó hoy a la oposición del país a unirse con la ayuda de nuevos fondos de EE.UU., y la Liga Árabe pidió «medidas concretas» de una comunidad internacional que esta semana mostró de nuevo sus divisiones en la ONU.

PUBLICIDAD

El cuarto encuentro ministerial de los «Amigos de Siria», un grupo impulsado por EE.UU. como alternativa a la parálisis en el Consejo de Seguridad de la ONU, puso el acento en la crisis humanitaria en el país y no tanto en impulsar unos esfuerzos de mediación que hasta ahora han resultado infructuosos.

Ante una veintena de cancilleres, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, anunció 30 millones de dólares más en ayuda humanitaria, lo que eleva a 132 millones la asistencia para «alimentos, agua y servicios médicos» que su Gobierno ha otorgado a Siria desde que comenzó el conflicto hace 18 meses.

Recomendados

También anunció 15 millones de dólares en asistencia a la oposición política no armada que actúa dentro y fuera del país, con lo que el total aprobado por Estados Unidos hasta ahora totaliza casi 45 millones de dólares.

Los nuevos fondos incluyen formación y equipos de telecomunicaciones para que los activistas políticos aprendan a gestionar los recursos en el país y llenar los «vacíos» organizativos que van quedando «a medida que el régimen sirio pierde poder», según fuentes diplomáticas estadounidenses.

Clinton urgió al resto de la comunidad internacional a contribuir a la petición de fondos para ayuda humanitaria de la ONU, que aumentó a principios de este mes a 347 millones de dólares y que está «deplorablemente poco cubierta», lamentó.

La jefa de la diplomacia estadounidense levantó además las alarmas sobre Irán, al advertir que, «la semana pasada, un alto funcionario iraní reconoció públicamente que miembros de la Guardia Revolucionaria iraní están operando dentro de Siria».

«Ya no hay dudas de que Teherán hará lo que sea necesario para proteger a su apoderado y compinche en Damasco, y que hará todo lo que pueda para evitar las sanciones internacionales», alertó.

En la cita participó por primera vez el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, quien instó a «empezar a trabajar en medidas prácticas» sobre la base del plan diseñado en la reunión de junio del grupo de contacto de Ginebra, que prevé un Gobierno interino formado por miembros del actual régimen y de la oposición.

«Si verdaderamente somos ‘amigos del pueblo sirio’, daremos pasos para salvar a toda la región de una guerra civil expansiva y de pérdidas humanas en proporciones masivas», apuntó Al Arabi.

También expresó su apoyo al plan de Ginebra el ministro de Exteriores británico, William Hague, quien recordó que Londres acaba de anunciar otros 12 millones de dólares de ayuda humanitaria a Siria.

«El pueblo sirio ha perdido ya demasiado en vidas, sangre y sufrimiento. Nos corresponde a nosotros no dejar que también pierdan toda esperanza», apuntó Hague al término de la cita.

Entre los participantes estuvo también el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, quien poco antes consideró «obvio» que la comunidad internacional «no ha avanzado en esta Asamblea de Naciones Unidas» hacia una solución al conflicto sirio.

En una conferencia de prensa, García-Margallo indicó que «eso no es satisfactorio desde el punto de vista de la comunidad internacional cuando los hechos son tan graves».

Como ya adelantó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no se esperaban avances en esta sesión número 67 de debates de la Asamblea, pese a que la crisis siria ha estado presente en las intervenciones de casi todos los mandatarios asistentes.

Además, centró el miércoles una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU que evidenció las persistentes divisiones en ese órgano, y volverá a cobrar protagonismo el lunes, cuando intervendrá ante la Asamblea General el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem.

En la cita de hoy participaron nueve opositores sirios, entre ellos el líder del Consejo Nacional Sirio (CSN), Abdulbaset Sida; representantes de la ONU y la Unión Europea (UE) y, por primera vez, de Irak, un vecino de Siria al que Estados Unidos pide un papel más activo en la mediación.

Asistieron además representantes de Francia, Alemania, Italia, Egipto, Canadá, la República Checa, Japón, Jordania, Kuwait, Catar, Arabia Saudí, Túnez, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, país que anunció que acogerá la próxima cita de los «Amigos de Siria» el próximo 1 de noviembre.

Washington, 28 sep (EFE).- Siria ha trasladado parte de su arsenal químico para garantizar su seguridad aunque el Gobierno mantiene el control del armamento y los movimientos de armas son limitados, dijo hoy el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta.

«Tenemos información de inteligencia sobre algunas de las instalaciones (con armas químicas) que muestran que ha habido algunos movimientos con los que los sirios buscan asegurar mejor los arsenales químicos», aseguró el responsable del Pentágono en una rueda de prensa conjunta con su homólogo canadiense, Peter MacKay.

«Pero, aunque ha habido algunos movimientos restringidos, las principales instalaciones siguen intactas y seguras», añadió Panetta.

El titular del Pentágono aseguró que EE.UU. vigila de cerca la situación y sigue trabajando con otros países en la región para garantizar que tiene «la mejor información posible» sobre los arsenales químicos y su seguridad.

Siria amenazó en julio con utilizar su arsenal químico y biológico si el país es atacado, amenaza que recibió una dura condena de la comunidad internacional.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió el mes pasado que el uso de armas químicas por parte de Siria podría precipitar una acción militar estadounidense.

«Hasta ahora no hemos ordenado una acción militar en el país, pero hay algo que es crítico para nosotros, y es la cuestión de las armas químicas», afirmó Obama a mediados de agosto durante una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca.

Naciones Unidas, 28 sep (EFE).- Arabia Saudí pidió hoy en la ONU que el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, elabore «una nueva estrategia» para el país árabe, que se plasme en un plan de paz en sustitución al de seis puntos que ideó su predecesor, Kofi Annan, y que conduzca a una transición pacífica del poder.

«Creemos que el éxito la misión (de Brahimi) requerirá una nueva estrategia y un plan claro que tenga como objetivo lograr la transición pacífica del poder y que sustituya al de seis puntos del que el anterior enviado no fue capaz de ejecutar ninguno», dijo el viceministro de Exteriores saudí, príncipe Abdelaziz bin Abdallah.

En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el saudí aseguró además que Brahimi necesita el «apoyo necesario» del Consejo de Seguridad «para avanzar» y «lidiar con la crisis siria tanto a nivel político como humanitario», en un momento en que el conflicto ha llegado a «límites exacerbados».

Brahimi compareció el lunes ante el Consejo, cuyos miembros lo apoyan en su misión mediadora, y señaló que pronto presentaría «nuevas ideas» para lograr el diálogo entre las partes, pero nunca ha desdeñado el plan de seis puntos de Annan, cuya falta de cumplimiento condujo a la renuncia del diplomático africano.

«Lamentamos que este régimen continúe creyendo que puede seguir adelante con sus procedimientos represivos para controlar la situación sin tener en cuenta las altas pérdidas humanas», añadió el príncipe saudí, que dijo que la falta de acción del Consejo de Seguridad ha dado «luz verde» a Damasco para continuar con sus crímenes.

Arabia Saudí, Catar y Turquía son de los países musulmanes más críticos con el régimen de Al Asad, y han sido acusados de financiar y armar a la oposición siria.

Los países occidentales, respaldados por los árabes, han defendido en el último año y medio varias resoluciones ante el Consejo de Seguridad para ejercer más presión sobre Al Asad, iniciativas que se encontraron en tres ocasiones con el veto de Rusia y China, lo que tiene bloqueado a ese órgano.

El viceministro saudí indicó que el régimen de Bachar al Asad lleva a cabo en estos momentos «una carrera contrarreloj para lograr sus objetivos usando los métodos más avanzados de muerte y destrucción».

En su discurso ante la Asamblea General, el viceministro saudí también se refirió a las tensiones con Irán, al que pidió que cumpla con sus obligaciones, colabore con la ONU y permita a los inspectores internacionales visitar sus instalaciones nucleares «para acabar con la crisis».

También se refirió a la ola de violencia creada por las mofas contra Mahoma en un video producido en Estados Unidos y en unas caricaturas en una revista francesa, y pidió que se empiecen a aplicar en el mundo «leyes que prohíban la difamación de las religiones y sus sacrosantos símbolos».

Tags

Lo que debe saber

Lo Último