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El asalto talibán a un hotel de las afueras de Kabul causa 26 muertos

Kabul, 22 jun (EFE).- El ataque de un comando talibán a un hotel de las afueras de Kabul, que incluyó toma de rehenes, causó la muerte de 26 personas, la mayoría civiles, tras varias horas de enfrentamientos entre los insurgentes y las fuerzas de seguridad.

Según las autoridades, el asalto, que comenzó a última hora del jueves y se prolongó hasta el mediodía de hoy (hora local) tuvo como objetivo el hotel Spozhmai, situado en un enclave de ocio junto al lago Qargha, a unos 15 kilómetros del centro de la capital afgana.

El jefe de la Policía de Kabul, Mohamed Ayub Salangi, dijo a Efe que durante los choques fallecieron siete atacantes -todos los que participaron en la ofensiva-, así como 15 civiles, tres guardias de seguridad y un policía.

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Los talibanes provocaron varias explosiones en el interior del edificio y llegaron a tomar a unos 25 rehenes de entre las aproximadamente 350 personas, incluidas mujeres y niños, que se encontraban en el lugar en el momento del ataque.

De acuerdo con el jefe policial, los insurgentes colocaron artefactos explosivos en los cadáveres de sus compañeros muertos por lo que los artificieros están rastreando el lugar.

El canal de televisión local Tolo mostró imágenes de dos helicópteros de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) sobrevolando la zona y una fuerte humareda que salía del hotel.

En establecimiento, de dos plantas, está ubicado a la orilla del lago, punto de recreo habitual para los kabulíes durante el fin de semana, que en Afganistán comienza el jueves, pues el día festivo nacional es el viernes.

Según una fuente policial consultada por Efe, el hotel tiene más de 30 habitaciones y es propiedad de un antiguo «señor de la guerra» afgano conocido como mulá Hezat, que es diputado del Parlamento por el distrito kabulí de Paghman.

Los talibanes reivindicaron el ataque y un portavoz de los integristas, Zabiulá Mujahid, lo justificó en declaraciones a Efe debido a que «en su interior se practica la prostitución y otras actividades anti-islámicas», como beber alcohol.

Mujahid aseguró, además, que entre los fallecidos civiles hay extranjeros, aunque las fuentes oficiales consultadas por Efe no confirmaron este extremo.

«No cabe duda que en el hotel había extranjeros y altos rangos del Gobierno, pues hemos estado vigilando el lugar desde hace tiempo», dijo Mujahid a la agencia local AIP.

El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el ataque a través de un comunicado, en el que criticó que la acción de los insurgentes prueba que «el enemigo está derrotado», en aparente alusión a la elección de objetivos fáciles.

El asalto llega un día después de que Karzai asegurara en una comparecencia en el Parlamento que el número de víctimas civiles «ha disminuido mucho» en relación con el de muertes de soldados afganos, que calificó de alto.

Kabul y otras importantes ciudades afganas han sido escenario en los últimos años de ataques de estilo «fedayín», lanzados por comandos de insurgentes contra uno o varios objetivos.

Los talibanes han lanzado ataques contra hoteles de Kabul en otras ocasiones, como el del año pasado contra el emblemático Intercontinental, en el que fallecieron 21 personas, pero el de hoy ha sido el que más víctimas mortales ha causado en los últimos años.

Los ataques suicidas son uno de los recursos más habituales de los insurgentes talibanes en su lucha contra el Gobierno afgano y las tropas internacionales desplegadas en el país, aunque en la práctica muchas de las víctimas son civiles.

Según la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), el 77% de los 3.021 civiles muertos en 2011 por la guerra fallecieron en acciones imputables a los grupos insurgentes.

El pasado julio, las tropas de la OTAN comenzaron su retirada gradual de Afganistán y la transferencia del control de la seguridad a las fuerzas afganas.

Este proceso debe concluir en 2014, según el plan previsto, y transcurre en medio de un recrudecimiento de la violencia en el país.

Fawad Peikar

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