Atenas, 16 jun (EFE).- Bajo la atenta mirada de la comunidad internacional, en especial de Europa, Grecia vive hoy en calma la víspera de unas cruciales elecciones en las que muchos quieren ver un referéndum sobre la permanencia en la eurozona y en las que son favoritos la conservadora Nueva Democracia y la izquierda de Syriza.
Más de 400 representantes de la prensa internacional, llegados desde todos los puntos del planeta, se han acreditado para cubrir los comicios del pequeño país mediterráneo, de cuyo resultado dependerá en buena medida el futuro de la Unión Europea, según algunos líderes comunitarios.
«El resultado de las elecciones está en el filo de la navaja», advierte el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en una entrevista que publica hoy el diario austríaco «Kurier» y en la que alerta de las consecuencias «imprevisibles» de una victoria de Syriza.
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También la canciller alemana, Angela Merkel, ha aprovechado la jornada de reflexión para mandar un mensaje a los griegos.
«Hay que acabar con la divisa de que lo que se promete se incumple. Así, Europa no puede seguir funcionando bajo ninguna circunstancia», dijo la dirigente alemana durante un congreso regional de su partido, la Unión Cristianodemócrata.
Y es que el principal debate entre los dos favoritos a ganar las elecciones, a los que sus propios sondeos internos auguran un empate técnico, radica en el cumplimiento o no del acuerdo de austeridad pactado con la Unión Europea por el anterior Gobierno a cambio de ayuda financiera.
Tanto los izquierdistas, que apuestan por una revisión completa, como los conservadores, que piden la modificación de algunos puntos, coinciden en exigir la renegociación de ese acuerdo, una opción que descartan tanto Juncker como Merkel.
Pero no sólo desde fuera se ven estos comicios como un momento histórico, sino también dentro del país.
«Grecia avanza hacia una elección decisiva con dos opciones: continuar esta marcha hacia una nueva guerra civil y la abolición de la democracia o elaborar un plan nacional para negociar cambios al plan de rescate», destacó hoy Pavlos Tsimas, analista del periódico «Ta Nea».
También el diario de centroizquierda «Ethos» advirtió hoy del daño que están haciendo las políticas de austeridad.
«Poca importancia tiene el hecho de que las medidas de austeridad hayan fracasado y, en el caso de Grecia, estén provocando una crisis humanitaria. Para la canciller alemana es mucho más importante la aplicación de las medidas que su eficacia», criticó Takis Katsimardos en ese medio.
Quienes están llamados a tomar una decisión son los 9,9 millones de griegos con derecho a voto, entre los que, según los últimos sondeos conocidos, el 10 por ciento aún no ha decidido a qué partido apoyará.
Durante la campaña, Nueva Democracia (ND) se ha atribuido el papel de único garante posible de una permanencia del país en el euro, advirtiendo de que Syriza y su estrategia de no cumplir lo pactado con Bruselas provocará la vuelta a la drácma.
Por su parte, la coalición de izquierdas ha criticado lo que considera una campaña para atemorizar a sus votantes por parte de los partidos que tradicionalmente han ostentado el poder, ND y el socialdemócrata Pasok.
Con todo, de confirmarse el reparto de votos que prevén los sondeos, ni izquierdistas ni conservadores tendrán suficiente apoyo para gobernar en solitario y deberán buscar el respaldo de otras formaciones.
Tras los comicios del pasado mayo, la imposibilidad de cerrar una coalición de Gobierno provocó la convocatoria de las elecciones de mañana.
El domingo, los colegios electorales permanecerán abiertos de sol a sol (04.00-16.00 GMT), como es tradición en Grecia.
Como dato anecdótico, el Estado griego ahorrará unos 15 millones de euros respecto a los comicios de mayo, al sustituir su sistema de envío de resultados de votación a través de telegramas por el fax.
Desde hace años, los asesores jurídicos de cada colegio electoral mandan los resultados a través de mensaje electrónico a la Junta Electoral Central en Atenas para ofrecer rápidamente las estimaciones de voto, pero las actas de votación debían ser enviadas por telegrama, un sistema considerado más seguro.
Ahora se permitirá su envío por fax para ganar tiempo y ahorrar dinero.
Viena, 16 jun (EFE).- Una salida de Grecia del euro sería catastrófica y no habrá cambios en el acuerdo de austeridad a cambio de ayuda, advirtió el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker ante las elecciones de mañana domingo en ese país.
«Independientemente de las consecuencias económicas y sociales para Grecia, sería un perjuicio para la eurozona y para la unidad de la eurozona. Hay que evitarlo. Crearía un modelo desastroso. De eso han de ser conscientes los griegos», advierte Juncker en una entrevista que publica hoy el diario austríaco Kurier.
«Sólo puedo advertir a todo el mundo sobre la salida de la unión monetaria. La unidad interna de la eurozona peligraría», señala el primer ministro de Luxemburgo al ser preguntado por la posibilidad de que la izquierda de Syriza, que ha postulado contra la austeridad, triunfe en los comicios griegos.
Juncker advierte en la charla de que no puede descartarse una victoria de esta formación y de que las consecuencias de ese escenario para la eurozona son «imprevisibles».
Syriza, que aboga por permanecer en la Unión Europea y en el euro pero cancelando el compromiso de austeridad, se perfila como uno de los posibles ganadores de las legislativas que celebra mañana Grecia.
Al respecto, el presidente del Eurogrupo recuerda que el resultado de las elecciones «está al filo de la navaja» pero que independientemente de lo que los griegos elijan, la eurozona tendrá que tratar rápidamente con el nuevo Ejecutivo sobre el programa a de ajuste.
Eso sí, Juncker descarta cualquier negociación de las condiciones de austeridad impuestas a Grecia a cambio de ayuda financiera, como defienden ahora varias formaciones helenas, como los conservadores de Nueva Democracia.
«La idea de combatir las deudas con más deuda estatal y con déficit presupuestario es absurda. Los griegos tienen que tenerlo claro. No se puede negociar sobre la sustancia del programa de ahorro para Grecia», asegura el político conservador.
Juncker, que apuesta por más integración en la eurozona, menciona también que el mercado financiero ha exagerado en su reacción ante el anuncio de una ayuda de 100.000 millones de euros a la banca española, y recuerda que España aún no ha presentado oficialmente ninguna solicitud.
Roma, 16 jun (EFE).- El ex primer ministro griego Yorgos Papandréu considera que para Grecia salir del euro sería «una catástrofe», ya que importa la mayoría de bienes de consumo y se originaría una «hiperinflación» que «aplastaría» al país, además de tener otras consecuencias muy graves para la economía.
En una entrevista que publican hoy varios periódicos italianos, Papandréu respondió así a la pregunta de si para Grecia no sería mejor salir del euro, y explicó que en 2010 pidió un estudio que contemplara esa posibilidad y que los escenarios que se perfilaban eran «sombríos».
Preguntado sobre el posible resultado de los comicios que se celebran mañana domingo en su país, afirmó que «siempre es difícil hacer previsiones» en este tipo de situaciones, pero expresó su deseo de que se forme un gobierno que «realice los cambios necesarios».
«Algunos como Syriza han sostenido durante la campaña electoral un eslogan imposible de mantener, el de ‘os damos el euro y os quitamos la deuda’ (…) Por desgracia la realidad es diferente. Tenemos un acuerdo con Europa en el que se deben respetar los acuerdos para permanecer en el club de la moneda única», comentó.
A este respecto, añadió que lo que sí podría hacerse es una «reapertura de la discusión con Bruselas y volver a negociar».
«Podemos pedir más tiempo para respetar nuestros compromisos. Desde que los firmamos la crisis se ha endurecido», aseveró.
Papandréu manifestó que, en su opinión, existe cierta tendencia «entre algunos» a dejarse «condicionar por consideraciones de orden moral».
«Por ejemplo, (la canciller alemana) Angela Merkel querría avanzar hacia una mayor integración, pero no sabe cómo justificarla políticamente con su electorado. Por otro lado, cómo puede vender los eurobonos a su gente. Quizá podría si excluye a Grecia del juego, si demostrara que el sistema funciona porque es capaz de dejar fuera a los malos y dentro a los buenos», señaló.