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Hamás y Fatah comienzan a negociar la formación de un gobierno de unidad

Jerusalén, 29 may (EFE).- Las principales facciones palestinas, la nacionalista Fatah (que gobierna en Cisjordania) y la islamista Hamás (que controla Gaza), iniciaron hoy negociaciones para formar un gobierno de unidad que organice elecciones en un plazo de seis meses, informaron a Efe fuentes oficiales en Ramala.

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«Las delegaciones de los dos partidos mantuvieron hoy su primera reunión en El Cairo y seguirán reuniéndose en los próximos días hasta que lleguen a un acuerdo», explicó una fuente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramala.

El diálogo ha comenzado, tal como ambos se habían comprometido, un día después de que Hamás permitiese la vuelta al funcionamiento de las oficinas de la Comisión Electoral Central palestina en Gaza.

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Los islamistas impedían el trabajo de la comisión desde que se sumieron en un virulento enfrentamiento con Fatah tras tomar el poder en la franja en junio de 2007.

«Los representantes de Fatah y Hamás han llevado a El Cairo listas con los nombres de quienes quieren que conformen el futuro gobierno y tendrán que acordar una lista definitiva pronto, pero puede que no lo logren en los diez días estipulados y necesiten algo más de tiempo», dijo a Efe un alto cargo de Fatah en Ramala que pidió no ser identificado.

Según esta fuente, entre los obstáculos que se están produciendo está la insistencia de Hamás de que alguno de sus miembros sea nombrado vicepresidente, que Fatah rechaza.

Fatah, que encabeza el presidente, Mahmud Abás, también rechaza la petición de Hamás de que personas designadas por el grupo estén al frente de algunos de los principales ministerios, como el de Finanzas, Asuntos Exteriores e Interior.

Si no se producen retrasos, está previsto que Abás anuncie la formación del ejecutivo de unidad el próximo 6 de junio.

Abás y el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, firmaron un esperanzador acuerdo de reconciliación en mayo de 2011 en El Cairo, que reiteraron el pasado febrero en Doha, pero la situación en el terreno ha permanecido estancada hasta ahora y no se han logrado avances destacables hacia la unidad.

Según aquel pacto, las facciones tendrían que haber creado un gobierno de unidad que organizase comicios generales y presidenciales en los territorios palestinos antes del pasado mayo.

Ahora parece que está en marcha la formación de ese ejecutivo de transición, que deberá poner fin de aquí a seis meses a la división política y a la ausencia de legitimidad de las principales instituciones palestinas.

El Parlamento palestino permanece inactivo desde hace cinco años, el Ejecutivo está divido en dos gobiernos diferentes (en Gaza y Cisjordania) y Abás ejerce la Presidencia aunque su mandato expiró hace ya más de tres años.

Las últimas elecciones palestinas fueron en 2006 y se cerraron con la victoria de Hamás, a la que siguió un boicot de la comunidad internacional al Gobierno que salió de ellas, mientras que las últimas presidenciales, en 2005, las ganó Abás después de que Hamás se abstuviese de presentar a un candidato.

Madrid, 29 may (EFE).- El movimiento nacionalista Al Fatah confía en que la negociación con el grupo islamista Hamas para consensuar un gobierno interno integrado por independientes y dirigido por Mahmud Abas culminen antes de los diez días de plazo estipulados, aseguró hoy el ministro palestino de Asuntos Exteriores, Riad al Malki.

En una entrevista concedida a Efe en Madrid, el responsable palestino insistió en que el hecho de que la Comisión Electoral Independiente haya entrado este martes en Gaza supone un gran avance que alimenta esas esperanzas.

«Hay un gran interés en acabar con la división interna palestina, y por eso la ANP, encabezada por el presidente, se esfuerza tanto en proseguir con todo el proceso de reconciliación. Esa es la razón de tanto avance», explicó Al Malki.

«Desde ayer, somos testigos del inicio de etapas muy importantes tanto en el Cairo como en Gaza que nos dan gran confianza y que nos indican que el proceso de reconciliación camina por la dirección correcta», afirmó.

Esperamos que «en una semana o 10 días como máximo le podamos anunciar al pueblo palestino que ya hemos cumplido con todos los preparativos y que hemos entrado en una nueva fase que culmine el proceso de reconciliación y de por acabada la división interna palestina», agregó.

Si no se producen retrasos, está previsto que Abás anuncie la formación del Ejecutivo el próximo 6 de junio.

Al hilo de este argumento, Al Malki insistió en que la entrada este martes en Gaza de la Comisión Electoral Independiente es el mejor precedente para la reunión que ambos movimientos iniciaron esta mañana en El Cairo.

«La Comisión Independiente Electoral palestina ha podido entrar en Gaza y desde hoy a comenzar a revisar todos los censos de posibles votantes», reiteró Al Malki, que no aventuró una fecha para los citados comicios.

Los islamistas impedían el trabajo de la comisión desde que se sumieron en un virulento enfrentamiento con Fatah tras tomar el poder en la franja en junio de 2007.

El enésimo intento de entendimiento entre ambas formaciones arrancó a primera hora de la mañana en la capital egipcia con la presentación de las respectivas propuestas y de momento sin una fecha límite.

«Las delegaciones seguirán reuniéndose en los próximos días hasta que lleguen a un acuerdo», explicó una fuente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramala.

A este respecto, la fuente, que pidió no ser identificada, aseveró que los representantes de ambos grupos han llevado listas con los nombres de quienes quieren que conformen el futuro gobierno».

«Tendrán que acordar una lista definitiva pronto, pero puede que no lo logren en los diez días estipulados y necesiten algo más de tiempo», agregó.

La misma fuente indicó que entre los obstáculos más difíciles de superar está la insistencia de Hamás de que alguno de sus miembros sea nombrado vicepresidente, opción que el movimiento nacionalista rechaza.

Al Fatah, principal grupo en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), también rechaza la petición de Hamás de que personas designadas por el grupo estén al frente de algunos de los principales ministerios, como el de Finanzas, Asuntos Exteriores e Interior.

Abás y el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, firmaron un esperanzador acuerdo de reconciliación en mayo de 2011 en El Cairo, que reiteraron el pasado febrero en Doha, pero la situación en el terreno ha permanecido desde entonces estancada y no se han logrado avances destacables hacia la unidad.

De acuerdo con las cláusulas de aquel pacto, las facciones tendrían que haber creado un gobierno de unidad que organizase comicios generales y presidenciales en los territorios palestinos antes del pasado mayo.

Ahora parece que está en marcha la formación de ese ejecutivo de transición, que deberá poner fin de aquí a seis meses a la división política y a la ausencia de legitimidad de las principales instituciones palestinas.

El Parlamento palestino permanece inactivo desde hace cinco años, el Ejecutivo está divido en dos gobiernos diferentes (en Gaza y Cisjordania) y Abás ejerce la Presidencia aunque su mandato expiró hace ya más de tres años.

Las últimas elecciones palestinas fueron en 2006 y se cerraron con la victoria de Hamás, a la que siguió un boicot de la comunidad internacional al Gobierno que salió de ellas, mientras que las últimas presidenciales, en 2005, las ganó Abás después de que Hamás se abstuviese de presentar a un candidato.

Madrid, 29 may (EFE).- El ministro palestino de Exteriores, Riad al Malki, reconoció que el proceso de cambios que experimenta el mundo árabe ha quitado protagonismo a la causa palestina, aunque el ascenso de los islamistas al poder no supone variación alguna en su apoyo a la misma.

En entrevista hoy con Efe en Madrid, donde se encuentra de visita de trabajo, Al Malki insistió, asimismo, en que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) proseguirá con sus gestiones ante la ONU para lograr el estatus transitorio de estado no miembro, a menos que la comunidad internacional ofrezca otras alternativas.

«Es muy temprano para juzgar si habrá un cambio en los países árabes porque estamos en un estadio transitorio. Pero es cierto; tenemos que reconocer que lo que está pasando, y en particular lo que pasa en Siria, ha desplazado a Palestina como cuestión prioritaria para los árabes», subrayó.

Al hilo de este argumento, Al Malki recordó que el liderazgo palestino, y en particular el presidente de la ANP, Mahmud Abas, se han movido con rapidez por la región para asegurarse que el respaldo es aún absoluto.

«Hemos iniciado contactos con todos los nuevos líderes y estamos satisfechos de que ese cambio a nivel interno no haya modificado en nada la posición tanto oficial como de los partidos políticos en cuanto a su respaldo incondicional a la causa palestina», agregó.

En este contexto, Al Malki reveló que antes de que estallaran las citadas revueltas árabes, EEUU se ocupó de garantizar que el eventual ascenso del islamismo no significaría cambio alguno respecto a la posición hacia Israel.

«Antes de que comenzara el cambio democrático en Egipto, EEUU ya había iniciado un diálogo con los Hermanos Musulmanes y llegó a un entendimiento (para que si) alcanzaban el poder no cambiara en nada el acuerdo de paz suscrito con Israel o su relación con Israel», subrayó.

«Eso le fue garantizado y por eso EEUU permitió ese proceso transitorio democrático en Egipto», agregó.

Al Malki insistió, no obstante, en que la causa palestina y los pasos a dar en los próximos meses serán aun dos de los temas principales de la reunión del Comité Especial del Proceso de Paz Árabe convocada para el 2 de junio en Doha.

Allí, «el presidente palestino va a presentar un análisis sobre la situación actual del proceso de paz y pedir a los países árabes que den su conformidad y presten ayuda a la decisiones futuras que debemos tomar».

«Una de ellas es dirigirnos a la Asamblea General de Naciones Unidas para pedir el estatus de estado no miembro como paso transitorio mientras proseguimos con nuestras gestiones ante el Consejo de Seguridad para lograr ser admitidos como estado de pleno derecho», detalló.

A este respecto, Al Malki insistió en que la decisión palestina de recurrir a la ONU fue el resultado de la desidia y las trabas puestas por Israel al proceso de paz.

Una vez que «Israel decidió cerrar totalmente el camino hacia la paz, no encontramos otra alternativa que dirigirnos a Naciones Unidas, donde comenzó el problema palestino hace más de sesenta años y pedirle que tome una decisión», afirmó.

Aún así, Al Malki reiteró que los palestinos están dispuestos a valorar otras alternativas, si son realistas y viables.

«La reunión (de Doha) tiene como objetivo hablar con nuestros hermanos árabes y escuchar su opinión. Si ellos nos ofrecen otra salida a ese impasse estamos dispuestos a discutirlo con ellos», afirmó.

De igual manera, los palestinos han expresado a la UE, a EEUU y al resto de naciones su disposición a entablar un diálogo que permita superar las reservas que muchos gobiernos aún albergan, ya que la ambición es presentarse a la Asamblea General con el máximo apoyo posible.

«Si la objeción (de Washington) tiene que ver con algo que nosotros podamos corregir, podamos añadir, responder, lo haremos. Pero si la oposición no tiene razones, nosotros seguiremos adelante con nuestro interés nacional», señaló.

«No vamos a cerrar caminos, sino al contrario, abrir todos los posibles para que en el momento en que vayamos a la Asamblea General lo hagamos con el respaldo de todos», añadió.

Al Malki lamentó, asimismo, que el actual gobierno israelí haya decidido enterrar una posibilidad cierta de avanzar en el terreno de la paz, ahora que los palestinos han logrado superar sus diferencias internas.

En este marco, culpó directamente al Ejecutivo dirigido por Benjamin Netanyahu y dijo que está en su mano la recuperación de un proceso de diálogo que los palestinos aún esperan.

«Lamentablemente, otra vez el actual Gobierno de Israel no está interesado en seguir con el proceso de paz; ha preferido mantener la construcción de asentamientos, mantener su coalición amplia en el gobierno antes que entrar en un proceso de paz y reconciliación», afirmó.

«Mientras no haya un socio por parte israelí no podemos comenzar ningún proceso de paz y por eso la Autoridad Palestina ha decidido ir a Naciones Unidas. No podemos quedarnos quietos a esperar a ver que decide Israel», agregó.

Al hilo de este argumento, Al Malki subrayó que el gobierno de Netanyahu se aprovecha de las limitaciones que la crisis financiera pone a la UE y las restricciones que las próximas elecciones presidenciales estadounidenses imponen a la Administración de Barack Obama «para retar a la comunidad internacional».

«Si Israel respeta y acepta las declaraciones tanto regionales como internacionales, entonces sabremos exactamente dónde comenzar y cómo podemos llegar a un acuerdo lo antes posible», concluyó.

Javier Martín

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