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Chinchilla llega a la mitad de su mandato con un pedido de “tregua” política

San José, 29 abr (EFE).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, que el próximo 8 de mayo llegará a la mitad de su mandato en medio de un marcado desgaste de imagen, pidió una «tregua» política para poder concluir con éxito los dos años de Gobierno que le restan.

En una entrevista publicada hoy por el diario La Nación, Chinchilla afirmó que «si hay un reto» este año «es llamar a una especie de tregua, en nombre de Costa Rica».

«El país necesita una tregua política, porque ya el próximo año estamos en medio de una campaña electoral. Este es un año decisivo, (en el que) quizá no vamos a ser capaces de tomar todas las decisiones, pero por lo menos (si de) dejar los debates y los diálogos debidamente orientados», dijo la mandataria.

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Resaltó que Costa Rica está «en un momento muy delicado» porque deben tomarse «grandes decisiones (…) complejas y controversiales» en materia como «reforma del Estado tanto desde el punto de vista de sus finanzas, como empleo y políticas en varios campos».

Para poder tomar esas resoluciones, Chichilla dijo que espera que los diputados, los gremios, los sectores empresariales y hasta el Poder Judicial le den una tregua, especialmente en el lenguaje «incendiario» con el que se han calificado los asuntos públicos durante sus dos primeros años de gestión.

Esa pausa del discurso político opositor permitirá, explicó la jefa de Estado, lograr un espacio que le permita completar sus principales promesas electorales, especialmente aquellas asociadas a la seguridad ciudadana.

Chinchilla se encuentra en este momento en su nivel de popularidad más bajo, con apenas un 17 % de aprobación, según la última encuesta de la firma Unimer, publicada esta semana.

Según ese sondeo, el 44 % de los costarricenses califica como «mala o muy mala» la gestión de Chinchilla, y 9 de cada 10 entrevistados opinó que la presidenta «no controla el Gobierno».

La gobernante recibió a principios de este abril uno de los golpes más duros durante sus dos años de gestión, cuando la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional la reforma fiscal que promovía como el proyecto estrella de Administración.

Desde que llegó al poder, además, Chichilla ha sufrido el desgaste derivado de la pérdida del control Legislativo durante el último año, así como una serie de protestas de calle por los más diversos temas.

Chinchilla calificó como «oscuro» parte del escenario que ha enfrentado, pero dijo confiar en que en lo que le queda de mandato podrá contar con el respaldo necesario para sacar adelante sus proyectos.

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