San José, 25 abr (EFE).- Los países latinoamericanos generaron el año 2011 un total de 529 proyectos de cooperación sur-sur, con Brasil como mayor cooperante y El Salvador y Nicaragua como principales receptores, informó hoy una fuente oficial.
Los datos se desprenden del Informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica 2011, presentado hoy en Costa Rica por el mexicano Salvador Arriola, responsable de cooperación de la Secretaría General Iberoamericana.
Según el informe, que no especifica las cantidades gastadas en la cooperación, Brasil fue el mayor cooperante de la región con 177 proyectos, de los cuales 40,1 % fueron en el campo económico, 37,9 % en el social y 22 % en otras áreas.
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Le siguen Cuba con 139 proyectos, el 84,2 % de ellos en el ámbito social, México, con 89 proyectos, y Argentina, con 57.
Los principales receptores de este tipo de cooperación fueron El Salvador, beneficiado con 66 proyectos, de los cuales el 42,4 % se destinó al campo social, el 31,8 % al económico y el resto a otras áreas de interés.
Nicaragua es el segundo país receptor con 54 proyectos, con el área económica como principal destino (38,9 %), Bolivia se ubica en tercer lugar con 51 proyectos, seguido por Colombia con 40, Paraguay con 32, Costa Rica con 29, y Guatemala con 29, entre otros.
La cooperación sur-sur se otorga de manera horizontal entre los países y abarca asuntos como intercambio de conocimientos, tecnologías y experiencias, el desarrollo de capacidades, fortalecimiento de los recursos humanos, institucionales, así como incentivos a la producción y uso de conocimiento.
Arriola destacó que esta ayuda se caracteriza por su solidaridad y el beneficio mutuo de los países, y subrayó que en los últimos años las naciones iberoamericanas han aumentado su interés por proyectos de este tipo.
«La ayuda oficial al desarrollo hacia América Latina está cayendo en los últimos años ante lo que tenemos que reforzar la cooperación sur-sur», expresó Arriola.
Por su parte, el vicecanciller costarricense, Carlos Roverssi, manifestó en la presentación del informe que este tipo de ayuda sur-sur «compromete a los países a una cooperación más solidaria» y enfatizó en los beneficios que ofrece para una mejor calidad de vida y una mayor equidad.
«La crisis económica está afectando a las grandes potencias y nuestros países deben caminar juntos» para enfrentar desafíos comunes, expresó Roverssi, quien señaló el combate al crimen organizado, el narcotráfico y el cambio climático como asuntos prioritarios.
El informe fue presentado en la sede de la Cancillería costarricense ante miembros del cuerpo diplomático acreditado en este país, la prensa e invitados especiales.
