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Ban pide reforzar la cooperación regional contra el tráfico ilegal de personas

Naciones Unidas, 25 abr (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a los Gobiernos de todo el mundo reforzar la cooperación regional en la lucha contra el tráfico ilegal de personas y bienes, ya que esa actividad es una amenaza a la estabilidad y al desarrollo.

Ban, durante su intervención en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre las amenazas a la paz y la seguridad internacionales, señaló que los flujos ilegales de mercancías y personas a través de las fronteras «son una amenaza a la soberanía y destruyen comunidades y vidas personales».

Igualmente se refirió a que «fronteras inseguras permiten el tráfico de drogas, de armas, el contrabando, la financiación del terrorismo, así como el paso de materiales relacionados con armas de destrucción, minerales, fauna y flora y personas».

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«Son amenazas a la paz y la seguridad», señaló Ban, que subrayó que el reforzamiento de la seguridad en las fronteras es crucial y recordó que aunque todos los Estados miembros están obligados a ello por la legislación internacional, «a los más frágiles y vulnerables les falta la capacidad para crear las condiciones» que les permitan afrontar el problema.

Para ayudar a los países, el máximo responsable de la ONU recordó que el organismo dispone de mecanismos como el proyecto AIRCORP para reforzar el control de los aeropuertos internacionales, que ya utilizan países de África y Latinoamérica y el Caribe, así como el de Control Global de Contenedores (GCCP, por su sigla en inglés).

Ban señaló que cada año hay en movimiento más de 500 millones de contenedores marítimos, que representan el 90 % del comercio internacional, «pero solo el 2 % de ellos son inspeccionados».

Subrayó también que «la seguridad fronteriza no puede lograrse a expensas de los derechos de los migrantes ni ser utilizada para legitimar el tratamiento inhumano».

«La cooperación regional es clave para abordar los flujos ilegales de bienes y personas», dijo Ban, que instó a los Estados a ratificar y poner en práctica las convenciones de la ONU contra los delitos organizados a nivel trasnacional y contra la corrupción, así como otros instrumentos legales contra el terrorismo.

Ban subrayó a los países que luchar contra ese problema «requiere más que prevenir el lavado de dinero. Se necesitan sistemas que detecten y vigilen las enormes cantidades de dinero que generan esos delitos», de los que dijo los «hay vinculados directamente al terrorismo».

Durante el turno de intervenciones, el representante de la Unión Europea (UE), Thomas Mayr-Harting, destacó que «la lucha contra el tráfico fronterizo ilegal requiere de la cooperación internacional, compartiendo información e inteligencia», así como sanciones cuando sea adecuado.

También expresó la disposición de la UE a mantener su asistencia a la ONU a nivel político, técnico y financiero para hacer esa gestión más efectiva.

Por su parte, el embajador adjunto de Cuba Oscar León González se refirió a que «para combatir las acciones ilícitas internacionales deben cesar la hipocresía y los dobles estándares», al tiempo que denunció como «acto ilícito» el embargo de Estados Unidos contra la isla vigente desde hace más de medio siglo.

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