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Calderón subraya la importancia del diálogo internacional al inicio de su visita a EE.UU.

Washington, 23 abr (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, dio hoy un discurso en el que destacó la importancia de la coordinación internacional para los desafíos de futuro, con el acento en la economía, y repasó su legado como mandatario.

En un discurso para la cátedra Henry Kissinger en la Biblioteca del Congreso de Washington, Calderón subrayó la importancia de que foros como el G20, que este semestre preside México, hagan frente a desafíos como la crisis de la eurozona o el proteccionismo.

Ante una audiencia que incluía al propio Kissinger, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, Calderón repasó lo que deben ser las prioridades de la comunidad internacional y de su propio país en el futuro.

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Calderón, que inició hoy una visita de trabajo a EE.UU. que será su última como presidente, destacó al importancia de que en el corto plazo los países de la eurozona y del G20 hagan frente a su crisis de deuda y de confianza, así como la importancia de que el FMI haya conseguido este fin de semana un compromiso para doblar sus fondos crediticios.

El presidente mexicano dijo que el G20, cuya próxima cumbre se celebrará en Los Cabos en junio, es un ejemplo de «un cambio de poder en el camino, en el que occidente es el epicentro de la crisis y los emergentes son el motor de crecimiento».

Calderón aseguró que el mundo debe detener los problemas de países «con falta de liquidez pero solventes», como Italia y España, que han acusado la presión de los mercados financieros.

Asimismo, recordó que «las nacionalizaciones y las expropiaciones son dañinas porque espantan a los inversores» y perjudican a sectores estratégicos y al crecimiento mundial, al tiempo que aseguró que el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá ha dado a México claros beneficios que han repercutido en la región.

Calderón, cuya visita de trabajo durará tres días, dijo que el G20 también debe hacer frente a desafíos como la seguridad alimentaria, la redes de protección social, la sanidad o la lucha contra el cambio climático.

En cuanto al problema del crimen organizado y el narcotráfico en México, Calderón aseveró que es un problema en el que EE.UU. y su país tienen «responsabilidades compartidas», dado que Washington debe hacer frente a la red financiera que sostiene al narcotráfico y a la demanda que lo nutre.

En el mismo sentido, subrayó que esas organizaciones criminales se han convertido en una amenaza internacional, con redes amplias y más sofisticadas, para las que las «fronteras no son más que líneas en un mapa» y que México combate con un refuerzo del imperio de la ley, reformas judiciales y en los cuerpos de seguridad de los estados.

En su discurso, Calderón incidió en la importancia de las relaciones entre Latinoamérica y Estados Unidos y criticó «el sentimiento antiestadounidense por razones políticas» de algunos países, algo que en su opinión no beneficia a nadie.

«Nosotros necesitamos a Estados Unidos para la modernización de nuestros países y Estados Unidos nos necesita porque somos su aliado tradicional. Necesitamos el liderazgo de Estados Unidos», puntualizó.

El mandatario dijo que tras la presidencia se dedicará probablemente a trabajar en el sector privado, «escribir mucho, leer, enseñar y a otros proyectos» que revelará en el futuro.

A la pregunta de cómo desea que le recuerde la historia en su tiempo como presidente de México, mandato que comenzó en diciembre de 2006, dijo que espera ser recordado como un «hombre de principios, ideas e ideales».

Calderón dijo que muchos podrán asociar su figura con la violencia y el crimen, ya que se enfrentó a la crisis de los carteles del narcotráfico que se habían extendido en México, «pero la providencia pone a la gente correcta en el lugar correcto».

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