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La UE advierte de lo frágil del alto el fuego en Siria y del riesgo de guerra

Luxemburgo, 23 abr (EFE).- La Unión Europea (UE) advirtió hoy de la fragilidad del alto el fuego en Siria, pero siguió poniendo todas sus esperanzas de paz en el plan elaborado por el enviado especial de la ONU, Kofi Annan.

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«La situación en Siria sigue siendo muy peligrosa», subrayó la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, a su llegada a un encuentro en Luxemburgo con los ministros de Asuntos Exteriores del bloque.

El titular británico, William Hague, subrayó que Siria «no está cumpliendo totalmente el alto el fuego» acordado y aseguró que visto el comportamiento del régimen de Bachar al Asad durante meses «es difícil ser optimista».

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Tanto Hague como el resto de ministros europeos que se expresaron sobre Siria insistieron en la necesidad de hacer que la iniciativa de Annan triunfe.

«Si el plan de Annan fracasa estaremos en una guerra civil total», aseguró el responsable de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, quien aseguró que se trata de la «única oportunidad» con la que cuenta la comunidad internacional para solucionar el conflicto.

Asselborn descartó además una intervención militar que costaría «decenas de miles» de vidas.

«Debemos encontrar una solución política y, como hacemos aquí, hacer todo para aumentar la presión sobre el régimen de Asad para que detenga la violencia, permita la ayuda humanitaria y comience el diálogo», opinó.

La UE, en esta línea, acordó hoy una nueva ronda de sanciones contra Damasco, dirigida especialmente a impedir la llegada de bienes de lujo al régimen y sus allegados.

«El refuerzo de las sanciones sigue siendo un elemento importante», señaló el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders.

Ashton, por su parte, recordó que el apoyo al plan Annan no se circunscribe únicamente al cese de la violencia, sino que va más allá y pasa también por la necesidad de que Al Asad inicie un proceso político de transición.

Luxemburgo, 23 abr (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) han acordado hoy imponer una nueva ronda de sanciones contra el régimen sirio para vetar las exportaciones de productos de lujo al país.

La decisión ha sido cerrada en una reunión de los embajadores de los Veintisiete y formalizado por los ministros de Exteriores del bloque en un punto sin debate al comienzo del encuentro que mantienen hoy en Luxemburgo.

La nueva ronda de sanciones -que también limitará más la venta a Siria de productos que puedan ser usados para la represión- apunta directamente al lujoso tren de vida de la familia del presidente Bachar Al Asad poco más de un mes después de que una serie de correos electrónicos desvelase cómo seguía gastando miles de euros en exclusivos artículos a pesar del conflicto en el país.

Esas comunicaciones, publicadas por el diario británico «The Guardian», mostraban compras por internet de objetos de diseño, como candelabros y mesas procedentes de París por parte de la mujer del presidente.

Los correos desvelaron también que el propio Al Asad usaba una dirección estadounidense para saltarse las sanciones de Washington y poder conectarse a páginas de entretenimiento en su tableta electrónica y descargar música.

Las sanciones europeas no definen por ahora una lista exhaustiva de productos, que debería añadirse en un reglamento posterior.

Según fuentes comunitarias, una base para su elaboración podría ser las medidas de este tipo que existen ya para países como Corea del Norte.

En ese caso, las sanciones internacionales prohíben la venta de productos que van desde alimentos exclusivos como caviar, trufas o determinados vinos hasta caballos de pura sangre, así como ropa de lujo.

La decisión de seguir adelante con las sanciones se ha tomado después de verificar la fragilidad del alto el fuego en Siria y después de que varios ministros de Exteriores europeos advirtiesen hoy de que la situación en el país es muy preocupante.

«El refuerzo de las sanciones sigue siendo un elemento importante», resumió a su llegada a la reunión el titular belga, Didier Reynders.

Ginebra, 23 abr (EFE).- Suiza anunció hoy un endurecimiento de sus sanciones contra el Gobierno de Damasco y su ampliación a Asma y Anisa el Asad, esposa y madre del presidente, Bachar el Asad, respectivamente.

La Secretaría de Estado de Economía (SECO) informó de que la medida incluye a otras personas del entorno directo del presidente sirio, como su hermana Bushra y su cuñada Manal, esposa de su hermano Maher, que dirige la guardia republicana.

La medida afecta además a siete ministros del Gobierno, un empresario y dos sociedades petroleras, a los que la SECO considera igualmente «beneficiarios y asociados directos del régimen».

Las sanciones implican una congelación de los bienes y recursos económicos que estas personas y empresas pudieran tener en Suiza, así como la prohibición de entrar en la Confederación Helvética.

Implican también un embargo de material militar y la prohibición de comerciar con Siria con petróleo y otros productos petroleros.

Con estas medidas, con las que Berna se alinea con las adoptadas previamente por la Unión Europea (UE), la «lista negra» suiza contra el régimen sirio incluye a 127 personas y 40 empresas y entidades.

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