Montevideo, 17 abr (EFE).- Los restos óseos hallados en un cuartel del Ejército uruguayo a las afueras de Montevideo el pasado 15 de marzo pertenecen a Ricardo Blanco Valiente, un militante comunista desaparecido en 1978 durante la dictadura que gobernó en el país entre 1973 y 1985, indicaron hoy fuentes oficiales.
Según un comunicado difundido en su página web por la Presidencia uruguaya, la investigación, llevada a cabo por el Equipo Argentino de Antropología Forense, hizo posible «la identificación plena de la pertenencia de los restos óseos».
La nota añade que «no hay indicios de que en este caso haya habido ejecución».
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Los restos son de «Ricardo Alfonso Blanco Valiente, desaparecido con fecha 15 de enero de 1978», agrega la Presidencia, antes de señalar que «la información fue comunicada a sus familiares directos y a la Asociación de Familiares Detenidos».
En las próximas horas «se procederá a la comunicación formal a las autoridades judiciales», detalla el comunicado.
Ricardo Blanco Valiente nació el 27 de diciembre de 1938 en la ciudad de Mercedes, a unos 280 kilómetros al noroeste de la capital uruguaya.
Blanco era propietario de un almacén en Montevideo y en su ciudad natal fue empleado de la compañía pública UTE (Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas) y dirigente del Plenario Intersindical de la Ciudad de Mercedes.
Casado y padre de dos hijos, en el momento de su detención militaba en el Partido Comunista Revolucionario (PCR).
En declaraciones al Canal 10 de televisión, el representante de la organización Familiares de Detenidos Desaparecidos Óscar Urtasún opinó que el hallazgo y la identificación de Blanco permiten que «cobre vigencia la tesis de la existencia de un cementerio clandestino en el Batallón 14».
Urtasún agregó que el hecho genera desazón y tristeza.
Las excavaciones que se realizan en el cuartel del Ejército uruguayo son parte de la investigación abierta por la desaparición de la argentina María Claudia García.
Por ese caso el Gobierno uruguayo realizó el pasado 21 de marzo un acto público para reconocer la responsabilidad del Estado en aquel crimen y cumplir así con una sentencia dictada contra el país el año pasado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El tribunal condenó a Uruguay por la desaparición en 1976 de María Claudia, que estaba casada con un hijo del poeta argentino Juan Gelman, y por la supresión de identidad de la hija de la pareja, Macarena Gelman, que le fue arrebatada a su madre al nacer, en Uruguay, donde hasta los 23 años la crió un matrimonio.
