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¡Vida larga al rey!, aunque implique más gasto público

Análisis. Entre escándalos y discusiones sobre sus presupuestos, diferentes monarquías no pierden su estatus

mayra alejandra margffoy tuay/ mayra.margffoy@publimetro.co/ @MayMargffoyT

Con los recientes escándalos en la Casa Real española (el ‘yerno ideal’ Iñaki Urdangarin, duque de Palma, fue acusado de malversación de fondos públicos y fraude a la administración), la celebración del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II de Inglaterra (el 3 de junio se hará un desfile de barcos en el Támesis, Londres, que busca ser recordado en los próximos cien años) e incluso la tragedia del príncipe Friso de Holanda (quién permanece en coma tras ser sepultado por un alud de nieve), se ha demostrado que las figuras monáquicas siguen teniendo una importancia simbólica en sus países, independiente del gasto público. 

Desde el punto de vista económico, por ejemplo, al erario del Reino Unido le costó sostener a la reina y su familia más de 50 millones de dólares durante 2011, una suma alta que ha generado malestar en sus ciudadanos, pero a la vez admiración y unión. Durante el mismo año, la casa del rey Juan Carlos de España representó en el presupuesto del Estado 11.432.874 millones de dólares (alrededor de ocho millones 500 mil euros). 

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“¿Cuánto cuestan otros regímenes más democráticos? Incluso son más elevados los gastos en sostenimiento que las mismas monarquías, cuyos gastos son un porcentaje reducido con respecto a todo el presupuesto anual. El mantenimiento de los palacios reales, por ejemplo, son competencia del Ministerio de Cultura y no se cuentan dentro de la distribución. El presupuesto monárquico español puede representar la mitad de los gastos anuales de una localidad de Bogotá, como la de Usaquén”, afirmó a PUBLIMETRO Santiago Castro, director del programa de Humanidades del Politécnico Gran Colombiano. 

El historiador y politólogo explicó las diferentes perspectivas desde los que se debe evaluar la relevancia de las Casas Reales actualmente. “Desde el punto de vista del ciudadano, incluso de los países en donde no existen estas figuras, son irrelevantes. Pero históricamente representan tradición, cultura y costumbre”.

De acuerdo con Enrique Serrano, politólogo de la Universidad del Rosario, el factor fundamental que sustenta a las monarquías es la unidad nacional. “Representan un factor de cohesión. Por ejemplo, en monarquías constitucionales como las de Reino Unido, España y Bélgica, que siguen siendo fuertes, no han permitido que sus regiones se hayan disgregado por diferencia de lenguas. Más que un ‘simple adorno’ son un símbolo del pasado, tienen vínculos históricos, representan un factor de cohesión. Entre estos también se resalta a Noruega, Dinamarca y Suecia”. 

Históricamente los reyes han sido los dueños de la tierra y de los bienes y por constitución se ha determinado la riqueza de estos. Hacen parte del tesoro público. “En Japón es un caso excepcional, pues representa una unidad ancestral, religiosa y política”, aseguró Serrano a este medio.

“Para comprender la figura de la Corona es importante entender que ésta rompió con el poder político. La autonomía en España está incluida en la Constitución. El rey Juan Carlos y la reina Sofía no tienen un compromiso de toma de decisiones políticas, pero sí juegan un papel de consulta importante para el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. La monarquía británica asume la jefatura de Estado de Gran Bretaña y tienen también a su primer ministro, David Cameron. Es tan relevante que incluso en países como Italia y Alemania conservan una figura de consulta sin compromiso político que es valiosa”, agregó Castro.

Sin embargo, no hay que olvidar que la monarquías se diferencian por sus procesos políticos e históricos. “Por ejemplo en Suazilandia, el Rey Mswati III hace lo que quiere”, dijo Castro, sobre esta monarquía absoluta. “La diferencia entre una monarquía absoluta y una constitucional es que en la primera el rey reina y gobierna y en la segunda el rey está limitado por el propio poder, no gobierna”, concluyó Serrano.

Tipos de monarquías

La diferencia entre un monarca absoluto y un dictador está determinado por la historia, el poder y la legitimidad: por lo general el segundo “es un recién llegado que ha logrado usurpar el poder”, explicó Serrano. 

• CINCO MONARQUÍAS ABSOLUTAS. Rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdelaziz; sultán Muda Hassanal Bolkiak del estado de Brunéi; sultán Qabus bin Said de Omán; emir Hamad Al Thani de Qtar; y Rey Mswati III de Suazilandia. 

MONARQUÍAS CONSTITUCIONALES (21 EN TOTAL). Entre estos se destacan Dinamarca, España, Luxemburgo, Mónaco, Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Países Bajos, Noruega y Tailandia. 

• MONARQUÍAS HÍBRIDAS O SEMICONSTITUCIONALES. Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait y Marruecos. 

• MONARQUÍAS PARLAMENTARIAS. Se destacan Australia, Bahamas, Japón, Nueva Guinea y Lesoto. 

Destacado

“Las democracias consideran a las monarquías absolutas como dictaduras, pero no hay que juzgar, fuera de contexto, a quien llegó por tradición”

Enrique Serrano. Politólogo de la Universidad del Rosario. 

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