Quito, 21 feb (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió hoy al Gobierno de Ecuador que suspenda temporalmente la aplicación de la condena contra el diario El Universo en un litigio por injurias interpuesto por el presidente, Rafael Correa, según el propio rotativo.
Los tres principales directivos de El Universo y el exeditorialista Emilio Palacio habían solicitado las medidas cautelares para impedir la entrada en vigor de la condena a tres años de prisión y al pago de 40 millones de dólares a Correa.
En una carta publicada en la versión digital del diario y dirigida a los sentenciados, el secretario Ejecutivo de la CIDH, Santiago Canton, les informa de que esa entidad solicitó hoy al Gobierno ecuatoriano que «suspenda de inmediato los efectos de la sentencia (…), a fin de garantizar el derecho a la libertad de expresión».
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El 16 de febrero la Corte Nacional de Justicia ratificó la condena contra Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos de El Universo, y contra Palacio, autor de la columna que Correa considera injuriosa.
La Comisión señala en su carta que los hechos denunciados podrían constituir «daños irreparables al derecho de libertad de expresión» de Palacio y de los hermanos Pérez.
Las medidas cautelares estarán en vigor hasta el próximo 28 de marzo, cuando la CIDH celebrará una audiencia en su sede en Washington a fin de recibir información de las partes, según informó en la misiva.
Tras esa sesión, el organismo decidirá si mantendrá las medidas, las modifica o las levanta, apunta la carta publicada por El Universo.
La CIDH aclara que «el otorgamiento de las medidas cautelares no constituye prejuzgamiento sobre el fondo de la cuestión».
Palacio, que ha solicitado asilo en Estados Unidos, escribió hoy en su cuenta de Twitter que «la Justicia existe. No en Ecuador, donde la han sometido al garrote totalitario, pero si en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos».
El Gobierno de Ecuador no se ha pronunciado aún sobre el tema.
No obstante, el pasado 16 de febrero Alambert Vera, abogado de Correa, dijo que sería «una barbaridad jurídica» que la CIDH otorgara medidas cautelares, pues su fin es «evitar daños irreparables», lo que no es el caso en la proceso contra El Universo, a su juicio.
Vera señaló entonces que «Ecuador no tiene por qué cumplir actos que son ilegales, que no deben surtir efecto», en referencia a esas medidas.
César y Nicolás Pérez están fuera del país, en tanto que Carlos Pérez se encuentra desde el pasado jueves en la Embajada de Panamá en Ecuador, a la espera de la Cancillería de Ecuador le otorguen un salvoconducto para que pueda abandonar la nación andina.
El viernes, el Ministerio de Exteriores indicó que Pérez podía salir del país porque no tenía en su contra una orden de detención, dado que la Justicia aun no había ejecutado la condena.
Correa puso su demanda por una columna de Palacio que decía que en un futuro podría ser enjuiciado por «haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso en un hospital lleno de civiles» el 30 de septiembre 2010, cuando hubo una sublevación policial.
Ese día una revuelta por asuntos salariales se convirtió en un levantamiento de proporciones. Correa, que había acudido al regimiento donde se concentraban las protestas para dialogar con los policías fue agredido y quedó atrapado en un hospital cercano, de donde fue rescatado en medio de un tiroteo entre fuerzas fieles al Gobierno y los agentes sublevados.
En el tiroteo murieron varias personas, entre ellas un estudiante de universidad, que junto a otros civiles fueron a las inmediaciones del centro médico bajo la consigna de salvar al presidente.
