Muchas son las dudas que surgen sobre Hidroituango, el proyecto hidroeléctrico que se encuentra sobre el río Cauca y que hace tres meses estuvo en alerta máxima. El gerente general y quien ha estado al frente de la contingencia explicó el panorama.
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El aspecto técnico
Londoño es enfático al decir que en el aspecto técnico se debe tener en cuenta que “para superar la contingencia falta camino por recorrer”. Que el mayor riesgo que existía, que era que la presa fuese sobrepasada por el embalse y generara una avalancha aguas abajo, ya está “bastante controlado”.
“Hoy en día el embalse está sobre la cota 373,04 sobre el nivel del mar y el nivel de la presa ya está en 418. Es decir, que tenemos 45 metros de ventaja, entre lo que es el agua y el borde de la presa. Esos 45 metros nos permiten tener la tranquilidad de que si llega a haber una creciente histórica o bíblica, con el invierno de octubre y noviembre, y baje el río Cauca a unos 20.000 metros cúbicos por segundo, no se va a producir una avalancha”, dijo el gerente.
Normalmente, según Londoño, en invierno el río Cauca baja a unos 2000 – 2500 metros cúbicos por segundo, “así que estamos hablando de protegernos diez veces a lo que baja el río. Por eso, digamos, que eso es bastante positivo”.
Casa de máquinas
Este es el principal reto que tiene la compañía, ya que no se logrará recuperar hasta dentro de varios meses. “Debemos interrumpir el paso del agua que pasa por Casa de máquinas, que fue una decisión que tuvo que tomarse porque de lo contrario el embalse desbordaba la presa”.
En ese momento Casa de máquinas no estaba finalizada y por la contingencia debió pasar de ser una generadora a un vertedero. “En ese proceso de evacuar agua, que lleva más de tres meses, se ha ido deteriorando lentamente y el reto es suspender ese proceso para evitar un mayor deterioro y poder recuperar el proyecto”.
Londoño anunció que en septiembre se estará cerrando el paso del agua por Casa de máquinas. “Una vez que se cierre el paso del agua, Casa de máquinas quedará inundada, por el diseño que tiene. Entonces, hay que sacarle el agua, pero como algunos de los túneles han sufrido averías, antes de entrar a repararla, hay que reparar esos túneles”.
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El gerente aclaró que hasta que no se logre el ingreso a Casa de máquinas, no se podrá determinar realmente la magnitud de los daños y el tiempo que tardaría la compañía en repararlos, por lo que estima que eso sucederá a finales del año o principios del siguiente. «En ese entonces sí le podríamos hablar con mayor exactitud a la ciudadanía, porque ya estarían superados los riesgos y se conocería el impacto económico”.
La recuperación
La recuperación total del proyecto se conocerá hasta final del año, pero la empresa estima que se tardará, por lo menos tres años. “Esa primera unidad que teníamos para entregar en diciembre de este año la estaremos entregando en el segundo semestre de 2021 y así empezaremos el programa paulatinamente de las ocho unidades que tiene el proyecto”.
Por ese retraso de tres años, EPM deja de percibir ingresos por cerca de 4 billones de pesos, con los que estaban contando. Además, para el trabajo de recuperación del proyecto y las obras adicionales que se tienen que hacer se requieren cerca de 2 billones de pesos.
“No vamos a tener ingresos por 4 billones de pesos y recuperar el proyecto nos va a costar 2 billones de pesos. Además del billón de pesos que se ha invertido por la contingencia, atendiendo a las 17.000 personas que fueron evacuadas y a los 40.000 animalitos que fueron rescatados y reubicados. Hoy en día en los campamentos hay cerca de 800 personas, por lo que se ha disminuido significativamente. Así que en total son 7 billones de pesos los que tiene que sacar EPM de su bolsillo”, agregó Londoño.
El gerente destacó que “EPM es una empresa muy sólida y muy rentable”, lo que le permite contar con un patrimonio contable cercano a los 20 billones de pesos; además, estima que la rentabilidad para este año sea de 5 billones de pesos.
Los recursos
Aunque Londoño destaca el gran patrimonio que tiene la compañía, es claro al decir que el tamaño de esta contingencia afectó notablemente las finanzas y el rumbo natural de su actividad, ya que por las obras que se han desarrollado en los últimos años, el nivel de endeudamiento que tiene hoy EPM no le permite endeudarse más.
Como el objetivo es obtener los 7 billones de pesos, el gerente explicó que se deben derivar de diferentes fuentes. “Los primeros 4 billones de pesos los vamos a conseguir vendiendo algunos de nuestros activos, venderemos el 10% de las acciones que posee EPM en Isa y las inversiones en Chile”.
En Chile EPM tiene tres negocios: Aguas de Antofagasta, un parque eólico y una subestación pequeña de transmisión de energía.
“Con esa venta esperamos recibir 4 billones de pesos. Para los otros 2 billones de pesos, EPM tenía para los próximos cuatro años un plan de inversión de 12 billones de pesos en redes e infraestructura en todos los territorios en los que operamos. A ese plan se le postergaron 2 billones para poder restaurar Hidroituango. Y para el billón de pesos vamos a tener que hacer una reducción de gastos en la organización durante un periodo de tres o cuatro años, por lo que EPM practicará la austeridad, buscando cómo hacer las cosas mejor con menos recursos” puntualizó el gerente.
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La cifra
7 billones de pesos requiere EPM para superar la contingencia por la emergencia en Hidroituango.
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La frase
“Si llega a haber una creciente histórica o bíblica, con el invierno en octubre y noviembre, y baje el río Cauca a unos 20.000 metros cúbicos por segundo, no se va a producir una avalancha”, Jorge Londoño, gerente general de EPM.
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