medellin

Por un encendedor una familia fue desplazada por banda criminal en Medellín

Un encendedor de 800 pesos dejó en evidencia el actuar de una banda criminal en un barrio de la capital antioqueña.

La pesadilla empezó el 24 de agosto de 2016, cuando un adolescente de 13 años habría tomado un encendedor desechable de una tienda en el barrio San Pablo de Medellín. Por un encendedor una familia fue desplazada por banda criminal en Medellín.

PUBLICIDAD

Según la investigación adelantada por la Fiscalía, la propietaria del lugar habría verificado en la cámaras de seguridad de la tienda y al ver al menor con el encendedor, habría decidido imprimir algunas imágenes del menor.

En las paredes externas de la tienda las pegó con un letrero que decía: «Se busca por rata».

La mamá del niño se acercó al lugar con el objetivo de cancelar el valor del producto, que era de 800 pesos.

Sin embargo, la mujer le exigió 2000 pesos porque le dijo que debía pagar los gastos derivados de las impresiones publicadas.

Como la dueña no aceptó el dinero, la mamá del menor se vio obligada a denunciar y aportar uno de los carteles como prueba.

Al día siguiente, integrantes de la estructura criminal San Pablo llegaron a la casa preguntándo por el niño,  la mamá les respondió que él ya no estaba en el barrio, pero le dijeron que ella y su familia también se tendrían que ir del lugar o de lo contrario atentarían contra sus vidas, situación que los obligó a abandonar el sector.

PUBLICIDAD

Decisión judicial

Un Juzgado Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a 10  presuntos integrantes del Grupo de Delincuencia Organizada San Pablo.

Los afectados son: Joaquín Alberto Alzate Fernández, alias Joaco; Jar Janey Posso López, alias  Tripas; Henry Alexander Melguizo Restrepo, alias Melguizo; Wilmer Alexander Duque Cardona, alias Kiko; Cristián Giovany Parias Orrego, alias Moneda; Dany Alexander  Restrepo Calderón, alias Dany; Luis Fernando Chavarría Marín, alias Empanada, Juan David Marín Duque, alias Pupi y Daniel Alberto Ramirez Gutierrez, alias Anuel.

Por otro lado, Juan Felipe García Sánchez fue cobijado con medida de aseguramiento en su lugar de domicilio.

También son investigados secuestro 

Los presuntos delincuentes son investigados por los hechos ocurridos el 6 de julio de 2017, cuando fue retenido en contra de su voluntad otro de los que sería integrante de la misma banda criminal.

Al parecer la víctima habría perdido 5 millones de pesos, un arma de fuego y estupefaciente destinado para la venta, y por esta razón los integrantes del Grupo de Delincuencia Organizada San Pablo lo retuvieron con el fin de asesinarlo, pero el hombre logró escapar.

Horas después, el presunto jíbaro se presentó nuevamente en la Comuna Uno ante la banda delincuencial  para intentar solucionar el inconveniente, pero integrantes de ese grupo se lo llevaron en contra de su voluntad para un inmueble del sector donde fue sometido a tortura física y psicológica.

Al  hombre lo golpearon, lo ahogaron en un balde con agua y lo torturaron echándole limón en las heridas que le provocaron con arma blanca.

Los delincuentes le exigían 8 millones de pesos para dejarlo libre, de lo contrario lo asesinarían, lo picarían y le enviarían a su madre una parte de su cuerpo.

Dos días después, lo dejaron en libertad cuando notaron la presencia de funcionarios del Gaula de la Policía. Los uniformados encontraron al hombre en vía pública en mal estado de salud y lo llevaron a un centro asistencial. También fue valorado por  un médico legista quien documentó la tortura a la que había sido sometido.

Por este hecho ya se presentó escrito de acusación en contra de Erminsul Sánchez Arango, alias Lucifer.

Los 10 procesados no aceptaron los cargos imputados por delitos como concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado  y secuestro extorsivo agravado.

MÁS NOTICIAS DE MEDELLÍN, AQUÍ.

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último