1. El hallazgo cuenta con más de 2400 piezas y fragmentos que constituyen una prueba de la estrecha relación que han tenido los pobladores de la capital antioqueña con el agua en los últimos 2000 años.
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2. Dentro de los rescates arqueológicos se encuentran fragmentos de figurinas de cerámica, vasijas y herramientas líticas del período prehispánico que comprende entre los años 200 y 400 después de Cristo.
3. Uno de los más interesantes hallazgos se encuentra una vasija prehispánica, se ubicó muy cerca de la Plaza la Minorista. La vasija cerámica fue analizada con carbono 14 lo que permitió determinar que tiene cerca de 1800 años de antigüedad, lo que también indicó que ese lugar fue asentamiento muy cercano a la quebrada Santa Helena.
4. Se encontraron lozas y vidrios de la época Colonial y Republicana, muchos de ellos fueron traídos desde Europa por los españoles que llegaron al Valle de Aburrá. Varias de esas lozas tienen las marcas de fabricación europeas y eso determina la época en las que llegaron esas vajillas a Medellín.
5. Hasta la fecha se han encontrado cinco puentes sobre la quebrada Santa Elena, de los 15 que existieron a finales del siglo XIX y que se encuentran debajo de la ciudad y a pocos centímetros del pavimento. Son puentes que no se pueden mostrar, pero están registrados.
6. Todas las piezas tendrán como espacio definitivo el Pabellón del Agua que estará ubicado en la Calle Ayacucho, allí se construirá un museo durante el primer trimestre del 2018, que tiene como corazón el hallazgo del desarenadero del acueducto antiguo de la ciudad de Medellín, que data de 1896.