Los habitantes del barrio Buenavista del corregimiento de Altavista, en Medellín, se enfurecieron en la noche cuando se enteraron que un hombre era acusado de violar a su propio sobrino, un pequeño de tan solo cinco años de edad, por lo que salieron a las calles y antes de que llegaran las autoridades lo intentaron linchar.
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Según conoció El Colombiano, el abuso se habría presentado el domingo 1 de octubre cuando el pequeño le comentó a su mamá que le dolía al momento de orinar y que su tío, un hombre de 40 años, le tocó los genitales y le había metido su pene a la boca.
Ese mismo día la mamá procedió a formular la denuncia ante la Fiscalía por abuso sexual y llevó al niño a un centro médico donde lo revisaron y constataron que no tenía signos de abuso sexual violento en la zona perianal.
Al día siguiente cuando los vecinos y familiares se enteraron de lo sucedido fue cuando llegaron a la casa del presunto violador para hacer justicia por sus propias manos armados con piedras y palos.
El hombre fue perseguido por todo el barrio por más de media hora y solo con la intervención del Esmad, que debió utilizar bombas de aturdimiento y gases lacrimógenos, se logró controlar a la enfurecida comunidad.
El hombre finalmente fue capturado y presentado ante las autoridades competentes.
