A pesar de que las autoridades no han confirmado la veracidad del panfleto y la relación que tendría con recientes agresiones, lo cierto es que este fin de semana se conocieron tres casos en los que los conductores que prestan servicio de transporte a través de estas plataformas habrían sido agredidos.
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El panfleto se titula “Limpieza social de Uber y Cabify transporte ilegal de las ciudades del área metropolitana” y en su texto dice: “No vamos a responder por los vehículos que tenemos identificados como Uber o Cabify, llegamos para quedarnos y ayudar con este flagelo”.
Más adelante se lee: “Uberiano, coja sus carros y déjelos de particulares o se los destruiremos y no se responderá por ocupantes usuarios y conductores afectados en estas acciones. Declaramos objetivo militar a todo usuario de Uber y Cabify”.
Además dice: “Alcaldes los responsabilizamos de todo lo que pueda pasar ya que por su negligencia e incompetencia en sus operativos para la ilegalidad no se han visto resultados”.
Por ahora, según registró El Colombiano, el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, habría ofrecido una recompensa de cinco millones de pesos para quien suministre información que permita la identificación de los responsables de las amenazas.
El primer caso se registró en Bello, durante la madrugada del sábado dos hombres solicitaron el servicio a través de Uber desde el Mall de Niquía, en el camino le hicieron cambiar de ruta al conductor y cuando estaban cerca de unos matorrales lo intimidaron para que se bajara del carro, mientras de los arbustos salía otro sujeto con un galón de gasolina y ante la impotencia del conductor le incendiaron el vehículo.
En el segundo caso también dos hombres solicitaron el servicio, esta vez fue en las afueras de la Secretaría de Movilidad de Itagüí, los pasajeros habían indicado que se dirigían al corregimiento de San Antonio de Prado. De manera similar a la anterior, le pidieron al conductor desviarse y en lugar de arremeter contra el vehículo, como en el caso anterior, esta vez fue directamente contra el conductor.
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“Lo hicieron detener a un costado de la vía y comenzaron a golpearlo. Fue tan fuerte la agresión que terminó en el hospital (…) esa era como la tercera carrera que hacía porque estaba cumpliendo su primera jornada en Uber”, indicó un amigo del conductor según el mismo medio.
El último caso, diferente a los anteriores, se presentó en el centro de Medellín cerca de las 2:15 a.m. del domingo, al parecer un vehículo particular que, posiblemente prestaba servicio mediante Uber, atropelló a un adulto mayor cerca del Parque de San Antonio, en plena avenida Oriental.
Según testigos del hecho el conductor intentó huir, pero varios taxistas que se encontraban en el lugar no lo permitieron y le dañaron el vidrio de adelante y un costado de la parte trasera del vehículo.
