Lulú vivía en un predio rural en Ciudad Bolívar, un municipio ubicado en el suroeste de Antioquia, al parecer acostumbraba a salir del terreno donde debía permanecer y se internaba en las tierras del vecino, su objetivo era poder comer unas cuantas naranjas.
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Álvaro Múnera, concejal de Medellín, amante y defensor de los animales, cuenta consternado aún con el recuerdo, que fue el dueño del predio quien le ordenó a su mayordomo que si la cabrita volvía a entrar a su terreno, “le amputara las manitas con un machete”.
“A sangre fría, de la manera más cruel, le amputó sus dos manitos, una más o menos sobre la rodilla y la otra un poquito más arriba» Álvaro Múnera, concejal de Medellín.
“A sangre fría de la manera más cruel le amputó sus dos manitos, una más o menos sobre la rodilla y la otra un poquito más arriba. Inmediatamente la dueña de la cabrita buscó ayuda. En Ciudad Bolívar le brindaron los primeros auxilios y le pusieron una especie de vendaje”, reveló Múnera.
El día del ataque Lulú como pudo regreso a su terreno, con sus patas mutiladas y ensangrentada, la valiente cabra soportó el inmenso dolor hasta llegar donde sus dueños, quienes le brindaron los primeros auxilios.
Era evidente que Lulú requería mayor atención porque fácilmente se le podría desarrollar una infección que podría acabar con su vida.
“El caso llegó a nosotros y tan pronto lo conocimos hice todo para traer la cabrita a Medellín porque en Ciudad Bolívar no están los profesionales ni la tecnología necesaria para sacar este animalito adelante. Logré el apoyo de la Universidad CES, de varios de mis compañeros y de varios secretarios de despacho de la Alcaldía”, manifestó el concejal.
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Finalmente cuando llegó Lulú a Medellín el CES y todo su equipo de profesionales la atendieron desde el primer momento para establecer los procedimientos que se debían adelantar para evitar que las infecciones avanzaran.
Felipe Gómez, Médico Veterinario del área de Grandes Especies, es uno de los veterinarios que han estado al frente del tratamiento médico y la recuperación de la cabra.
“Lulú llegó a principios del mes de noviembre del año pasado, ingresó con amputación de sus extremidades superiores, con heridas infectadas, con gusanos, posiblemente con infección en los huesos amputados”, explicó el médico.
A la cabra se le practicaron todos los exámenes que requería, éstos revelaron que también presentaba infección en los huesos por lo que debió enfrentarse a un tratamiento antibiótico, analgésico, antinflamatorio y al manejo de las heridas.
“Cuando se controló todo el proceso de la infección se le realizaron cirugías de las extremidades amputadas. El 24 de noviembre de 2016 se le realizó la primera cirugía de su miembro izquierdo, se le quitó el tejido muerto y se le corrigió la amputación. El 7 de diciembre se realizó la segunda cirugía, que consistía en la corrección de la amputación del miembro derecho y en la limpieza del tejido”, agregó Gómez.
Han pasado cinco meses en los que diferentes áreas y profesionales han podido intervenir para lograr la recuperación del hueso y la estabilidad de la cabra, en lo que incluye un gran esfuerzo para crearle una prótesis que le permitan caminar.
“La idea de las prótesis es para darle una buena calidad de vida a Lulú, tratar de que ella tenga la libertad de salir a caminar, que se pueda desplazar por sí sola, que busque su alimento; y es que después de todo el trabajo previo que habíamos hecho, teníamos que ir más allá y debíamos pedir esa ayuda”, indicó el Médico.
Lulú es muy tranquila, se ha ido acostumbrando poco a poco al contacto con las personas, a que la carguen, a que le pongan las prótesis sin moverse y también a recibir las caricias del personal médico, estudiantil y docente que ha estado todos estos meses a su alrededor.
“En Colombia sería la primera cabra con prótesis. Aún se está trabajando en darle el tamaño adecuado, para que sean totalmente cómodas y que las pueda tener de manera permanente”, puntualizó Gómez.
Lulú se ha convertido en símbolo de la crudeza y maldad de unos pocos hombres, pero a su vez es ejemplo del amor, la dedicación y la protección de muchas personas que han estado detrás de su recuperación.