¿Cuéntenos cuál ha sido el balance principal para su vida personal y profesional de este 2016?
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Este 2016 fue el año de los cambios, cambios en lo personal y en lo profesional. En febrero llegué a vivir a Medellín después de ocho años de estar por fuera, entonces fue un año como de volverme a encontrar con todo, con mis raíces, con mi familia, con lo que soy. Ha sido un año muy teso pero demasiado bacano.
¿Dónde estuvo viviendo durante los últimos 8 años?
Durante tres años viví en Bogotá, trabajé para Claro Sport y con Red + Noticias, y cinco años en Argentina trabajando con ESPN.
¿Cómo fue la propuesta para volver su ciudad?
Me hizo volver que tuve una propuesta de Telemedellín para trabajar con el programa del Alcalde, con Federico Gutiérrez. Salieron varios proyectos que en lo profesional incluía también dirigir cosas y era como cambiar. Era dejar de hacer deportes que era algo que hacía desde los 16 años, cambiar los deportes después de 13 años y aceptar el reto de hacer cosas diferentes.
Entonces, este año marcó un antes y un después en su carrera profesional…
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Yo digo que los años llegan con sus cosas de aprendizajes y todo, pero este para mí ha sido uno de los mejores años, porque a pesar de haber estado en Argentina y en Bogotá, donde también pasé años maravillosos, en este año entendí que la felicidad no era ni el medio en el que estuviera, ni el cargo, ni el status, ni el dinero, sino que la felicidad era más encontrarme con la gente que quiero, sentirme parte de algo, no era solamente volver a Medellín, este año ha sido espiritualmente de mucho crecimiento, fue el año en el que dije: me voy a dedicar a mí, a mi crecimiento, a mi espiritualidad, a dejar de un lado las cosas materiales y enfocarme a lo bonito que tiene la vida, a ver cuál es mi felicidad realmente. Siento que acá en Medellín, con mi familia, con mi trabajo, estoy feliz. No quiere decir que antes no lo fuera, porque yo siempre he sido como muy feliz y muy bendecida de la vida, pero como que aquí ya siento que estoy en el lugar donde debía estar.
¿El nuevo reto ha incluido hacer un recorrido minucioso por la ciudad, qué le ha aportado como persona?
Entendí que la realidad de lo que se vive está en la calle, que a uno lo vuelve más sensible por todas las cosas que pasan, entendí que de cierta manera me gusta ayudar y puede que yo no ayude haciendo el programa, porque simplemente soy la presentadora, pero uno se vuelve más sensible y me gusta pensar que eso se me puede convertir en mi proyecto de vida, que es ayudar a los demás, o al menos ser consciente de las realidades de los demás.
Medellín es una ciudad maravillosa, le falta muchísimo más, pero ha sido un crecimiento súper chévere. Yo siempre había tenido a los políticos como aparte, pero ahora me tocó, además, como reto personal aprender de la ciudad, no estuve durante 8 años, entonces para mí Medellín era una cosa totalmente diferente y es más amor por la ciudad, pero más compromiso también, es como que algo tengo que hacer por la ciudad desde donde me toque.
Dentro del recorrido por esa realidad de ciudad, ¿qué es lo que más la ha impactado?
Los niños… (suspira) para mí son todo, veo un niño y me cambia el día, y conocer la realidad de los niños que es una población tan vulnerable me deja esa espinita de que hay algo que hacer por ellos y sobre todo en la parte del deporte, porque el deportes sí transforma vidas, y no es solamente lo que vemos como espectadores de un partido de fútbol y ya, sino que detrás de esos personajes hay historias y que uno con los niños puede hacer cosas enfocadas en el deporte.
¿Cuáles son esos lugares que ha descubierto en la ciudad con el recorrido semanal en compañía del Alcalde?
Han sido muchos, pero digamos que Castilla, Manrique, 12 de Octubre. Barrios que han tenido una transformación muy bonita, en los que la gente se apropia, porque es demasiado bonita, trabajadora y son muy hospitalarios.
¿Qué ha significado dejar un poco los deportes para conocer y aprender más a profundidad los temas de ciudad?
Es tener más sensibilidad, cuando uno está de cerca en los lugares donde pasan las cosas uno se vuelve más sensible con la realidad. Es aterrizar al mundo real, porque muchas veces cuando uno está en los medios, nos pasa que se nos vuelve todo como una burbujita, solo estamos en los sets con las cámaras, pero no tenemos ese contacto con la gente y tenerlo lo vuelve a uno más sensible, dan más ganas de trabajar por la gente, por hacer algún aporte a la sociedad con alguna cosa que uno haga.
Del deporte lo que he aprendido todos estos años es la disciplina, el trabajo, la pasión y que todo lo que uno haga en la vida sea en cualquier rubro, sea en televisión, sea en la calle como reportera, sea desde un set, uno tiene una responsabilidad como periodista, uno tiene una misión de informar, pero también de entretener, de contar lo que está pasando, uno crea un vínculo con la gente, se vuelve uno como un puente, no solamente cuando uno habla con los deportistas sino en este caso también con el Alcalde.
El Alcalde es una persona muy humana, tiene mucho contacto con la gente, entonces de él también he aprendido mucho, como de esas ganas y esa pasión que la encuentro tanto en el deporte como ahora aquí en las calles de Medellín.
Y entonces de esa experiencia, ¿qué es lo más difícil de estar recorriendo la ciudad?
Es que difícil no es, es que es muy chévere, es muy bueno. Salir con él es demostrar que las cosas se pueden hacer en la calle con la gente y no desde una oficina. Es estar ahí con la gente en los barrios, conociendo lo que les pasa y lo más difícil es eso, cuando uno encuentra historias de personas que generan impotencia, sobre todo por los niños que no están estudiando.
A uno le pegan las historias que la gente le va contando a él cuando salimos a los barrios y a uno le queda el corazón arrugado, le afecta. Cuando uno vive historias en el deporte, también ve historias tristes porque no se lograron los objetivos o hay historias muy alegres porque se consiguió un título o un campeonato. Pero esto es entender que pasan muchas cosas que uno desconocía y entonces sí hay días que he llegado a mí casa pensando: ¡Ah, que bueno sería tener una barita y poder solucionarle la vida a la gente!
Ahora cambiando de tema, ¿cómo celebra la Navidad, va a ser algo diferente este año que está en Medellín?
Desde hace varios años que yo no espero nada material, más que todo ahora lo importante para mí es poder disfrutar a mi familia, estar con mi mamá, con mi papá, con mi hermano, con mi hermana, con mi sobrina, con toda mi familia, que era algo que cuando estaba en Argentina solo podía hacer una vez al año y de pronto no podía pasar con ellos Navidad y Año Nuevo. En Bogotá me tocaba pregrabar y salir volada al aeropuerto y llegar tarde. En cambio aquí voy a hacer algo en mi casa por primera vez, voy a ser anfitriona por primera vez, voy a preparar la comida, ya decoré mi casa de Navidad y es muy emocionante. Es volver a lo que es real de la Navidad, que es compartir en familia. Hacemos natilla, buñuelos, asado y la cena navideña.
Para recibir el año nuevo, ¿cuáles son sus tradiciones?
Me pongo el panty amarillo, las doce uvas no me han faltado desde que tengo uso de razón – y eso que no me gustan las uvas- , pero creo que es la única vez en el año que me las como completas y pido todos los deseos. Hago una lista de las cosas que quiero dejar atrás, de lo que aprendí o de lo que ya no quiero tener en mi vida y las escribo en una hojita y en otra las cosas que quiero para el nuevo año, las malas las quemo y las otras las guardo siempre en la billetera.
Y eso ¿a qué hora lo hace?
Todo lo hago a las 12, todo es a la carrera, las uvas, el abrazo, quemo el papelito, sigo haciendo lo de la maleta, salgo corriendo con la maleta y le doy la vuelta a la cuadra, voy y saludo a los vecinos, porque acá en Medellín es muy de barrio. Este año voy a estar en una finca con toda mi familia y amigos, pero también voy a salir con la maleta. Nosotros somos muy de agüeros y de hacer las cositas con las lentejas para la abundancia.
¿Cómo está en temas del corazón?
Estoy sola, estuve en una relación, sigo enamorada del amor, sigo creyendo en el amor, sigo con ganas de tener una familia, tener hijos, esperando que cuando la vida y Diosito quiera eso va a llegar a mi vida.
¿Cuáles son esos proyectos para el 2017?
Quiero estar más tranquila, no quiero trabajar tanto porque en el 2016 fueron muchos cambios y fue una carga laborar muy grande, entonces hasta me enfermé en muchas ocasiones, no estaba durmiendo bien, entonces el próximo año no voy a estar en radio, en el alargue por la noche. Voy a estudiar, voy a hacer una especialización que no tiene nada que ver en medios, es en Alta Gerencia.
¿Por qué?, ¿en qué se quiere enfocar profesionalmente?
Quiero ser una profesional más completa, ya me di cuenta que quiero tener un reto intelectual en estos momentos, quiero aprender algo diferente a nivel gerencial, porque quiero poder algún día crear mi empresa o poder estar en un cargo directivo, porque ese también ha sido mi sueño.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado?
Me lo dio mi mamá y es que no deje que nadie me corte las alas, porque muchas veces en el camino le intentan a uno cortar las alitas y desplumarlas.
¿De las personas vivas a quienes son a las que más admira?
A mi papá, a mi mamá y a mi hermano, porque son unos verracos, unos luchadores. Mi mamá está terminando de estudiar psicología, siendo una señora grande y como que no importa la edad para uno poder cumplir sus sueños. Mi papá ha sido muy trabajador, también se graduó grande de abogado, era una persona del campo, nos ha dado todas las cosas, ha sido un gran papá y nunca nos ha faltado absolutamente nada. Mi hermano es para mí un genio, es demasiado brillante, inteligente y muy buen ser humano. Los admiro a los tres porque tienen un corazón enorme.
¿Cuáles son sus hobbies?
Me gusta mucho correr, trotar, caminar en montañas, me despeja mucho, y bailar me encanta, la música me parece una cosa de locos, canto para mí y todo el tiempo bailo.
¿Un libro para recomendar?
De Haruki Murakami, ‘Al sur de la frontera, al oeste del sol’.
Un mensaje para la ciudad que ahora conoce tanto…
Los cambios comienzan por nosotros, no podemos esperar que los demás hagan cosas por nosotros, hay que ser más tolerantes y sobre todo empezar a pensar en el otro, ser menos egoístas, pensar en hacerle el día más feliz a las personas que están a nuestro alrededor y disfrutar el aquí y el ahora, porque uno no sabe hasta cuándo va a estar.