Las familias en Santa Elena han logrado mantener la tradición se ser silleteros de generación en generación; ellos, quienes a través de las flores crean magníficas obras de arte con las que logran despertar admiración y las más sentidas emociones.
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Así ha sucedido en la familia de la señora Leopoldina Alzate quien a sus siete hijos y ahora a sus 9 nietos les ha sembrado el amor por ser silleteros, “yo soy una persona que desde pequeña me han gustado las flores y las silletas, soy floricultora, me gusta el cultivo de las flores, me gusta gozarlas, inclusive, tengo las flores en mi finca que las mantengo para tenerla linda. Tengo una finca silletera y siete hijos, les voy inculcando a ellos desde muy pequeños a cultivar las flores y a lo de las silletas, porque cuando nosotros estamos haciendo las silletas tenemos los hijos y los nietos ayudando”.
Y es definitivo, el amor, el deseo y la admiración por las silletas se llevan en la sangre, se cultiva desde la niñez y se perpetúa el resto de la vida.
Ese es el caso de Julieta Atehortua de tan sólo 13 años, que con sólo mencionarle la palabra silletas se le eriza la piel y se le iluminan los ojos “solo he participado una vez en el desfile de silleteros, porque para poder hacerlo se pasa por un sorteo entre los hijos de los silleteros y pues el que tenga la suerte para participar lo hará, porque solo es uno por cada vereda”.
Durante su única experiencia en el desfile, cuenta Julieta que su mamá le decía que soltara la silleta, pero “yo no la quería soltar, yo me sentía muy feliz. Quedé en tercer puesto, hice una silleta tradicional en la que los colores que más utilice fueron el rosado, el rojo, el amarillo, los colores más vivos y más alegres”.
“Yo me sentía feliz, orgullosa de todo lo que estaba haciendo en el desfile. Quisiera volver a desfilar con mi abuelo, porque él es la raíz de que yo sea silletera, él es silletero y desde que yo era muy pequeña me enseñaba los nombres de las flores y siempre me decía que cuando yo llegara a ser grande iba a ser como él de cargar una silleta todos los años y así será” dice emocionada Julieta.
Vestida con su traje típico y visiblemente conmovida por la importancia de esta tradición dice que quiere enviarle un mensaje a todos los niños y jóvenes para que se acerquen a los silleteros, para que los valoren y aprecien el significado que tiene ser el ícono de la ciudad y de la celebración más importante de Antioquia.
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Este año justamente el objetivo que se ha trazado la administración es lograr rescatar la tradición y la cultura antioqueña; y eso se logra justamente a través de la familia, “este año la principal instrucción es que los eventos sean de carácter familiar, que la gente asista con sus hijos, con sus papás, con sus abuelos” dijo Lina Botero, subsecretaria de Arte y Cultura de la Alcaldía de Medellín.
La feria más esperada por propios y turistas arranca este viernes 29 de julio de 2016 “con el concierto de las flores, que está muy enfocado en la juventud y además también inician las eliminatorias del festival de la trova”.
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