Y es que esta enfermedad es más común de lo que se cree, es muy molesta y dolorosa para las mascotas que la padecen, por lo que se debe tratar con urgencia para evitar que se vuelva grave y prevenir que los agentes infecciosos sean digeridos por los cachorros lactantes.
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¿Qué es la mastitis?
La mastitis es una infección que se da en las mamas de la perra o gata, generalmente se produce durante el embarazo y lactancia, aunque también se puede dar si su perra o gata ha tenido un embarazo psicológico, o si ha perdido sus crías. Una de las principales causas suele ser la baja de defensas que se produce cuando dan a luz a sus cachorros. Esta falta de defensas provoca que los gérmenes “estafilococos” pasen a estar en la leche materna, produciendo esta dolorosa infección en sus mamas.
Pero, ¿de dónde salen estos gérmenes? aparecen a causa de las lesiones que los cachorros producen con sus uñas afiladas en el pezón de la madre, cuando instintivamente empujan con sus patas las mamas para la producción de leche.
Es fundamental que, como propietario, tenga conocimiento de las causas y consecuencias de esta enfermedad, puesto que si su perra o gata padeciera mastitis, esto provocaría la mala calidad de la leche volviéndola tóxica y pudiendo provocar la muerte de los cachorros.
SÍNTOMAS DE UNA MASTITIS:
- Pérdida de apetito.
- Dolor en los pezones que provoca que deje de mamar, y por tanto, la retención de la leche puede provocar serias consecuencias: abcesos, tumoraciones, etc. en las mamas.
- Vómitos y diarreas.
- Fiebre.
- Aumento de las pulsaciones cardíacas.
- Decaimiento.
- Mamas irritadas.
- Mamas enrojecidas.
- Protuberancias.
- Malestar.
- Apatía.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Temperatura alta.
Aunque todos estos síntomas en conjunto son una prueba de que la mascota sufre mastitis canina, sin duda el dolor en los pezones es la indicación más clara y a la vez la más peligrosa ya que puede dejar de alimentar a los cachorros.
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CÓMO EVITARLA:
- Tome medidas higiénicas inmediatamente después del parto, limpiando con gasas húmedas las mamas de la perra o de la gata y repitiendo esta práctica a lo largo del periodo de lactancia.
- Siga una limpieza exhaustiva del “nido”, limpiando las deposiciones de los cachorros evitando que las pisen.
- Observe que las mamas de la perra no tengan heridas, estén muy duras y rojas. Si es así, no dude en consultar al veterinario para que pueda tratarla con pomadas antiinflamatorias.
Ante cualquier duda, consulte a su veterinario. Si éste le diagnostica una mastitis, tendría que apartar a los cachorros y debería alimentarlos con biberón y leche artificial. Por su parte, la perra o la gata deberían estar en manos del experto para tratarla con sumo cuidado, vaciando la leche sobrante y tratando las mamas doloridas con antibiótico, antinflamatorios, etc., según la gravedad de la infección.
Es importamte aclarar que la mastitis también puede aparecer en la etapa de destete, pero esta puede ser curada totalmente si se toman las medidas necesarias, de lo contrario podría ser mortal o causar la extirpación total de la mama afectada.
- Hidratación: Hidrate bien a su mascota con agua, pero si muestra signos de deshidratación aplícale suero fisiológico.
- Compresas calientes: Si las mamas están inflamadas, aplique paños calientes mojados en vinagre de manzana, 4 o 5 veces al día. Las compresas calientes de vinagre le serán de gran ayuda también para aliviar el dolor y estimular el flujo de la leche.
- Masajes: Haga suaves masajes sobre la mama afectada para ayudar a drenar la infección. Deslicde las yemas de dos dedos por la mama, desde adentro hacia fuera.
Embarazo psicológico:
El embarazo psicológico en perras es bastante común cuando una hembra tuvo contacto sexual con un macho, pero la fecundación no fue concluida. Los síntomas que puede sufrir son iguales a los de un embarazo normal. Así que si hay una producción excesiva de leche puede llegar a sufrir de mastitis a causa de la obstrucción de los conductos de la leche.