Cualquier animal puede tornarse potencialmente peligroso con la crianza inadecuada, sin embargo hay algunas razas que cuentan con características físicas o antecedentes genéticos que los convierten en animales que, dispuestos a atacar, pueden ser altamente peligrosos.
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Los perros con más masa muscular, potencia de mandíbula y por tanto más indicados para tareas de defensa y actividades físicas, son más capaces de provocar cualquier accidente si en algún momento se produce un problema.
Si usted desconoce cuáles son las razas consideras de este tipo, debe saber que en Colombia mediante la ley 746 del 2002 se regula la tenencia y registro de perros potencialmente peligrosos, es prohiestas razas transiten sueltas por las zonas comunales y las zonas públicas sin bozal.
American staffordshire terrier: una raza poderosa y compleja. Lo que esta raza tiene que ofrecer depende, completamente, del propietario. Sus habilidades no tienen límites: insuperable fuerza, deseo de complacer ilimitado, un animal ideal para la actividad y el trabajo.
Dóberman: es una raza común entre los perros domésticos, son leales, son ágiles y sobre todo son buenos guardianes, por esta razón son utilizados por la policía. Tiene un promedio de vida entre los 10 a 13 años. Ya que son grandes guardianes esto los hace agresivos cuando ven que su familia o territorio se ve amenazados.
Pitbull terrier: es una raza de perro, originaria de Estados Unidos, que se forjó a partir de perros importados desde el Reino Unido. Se utilizaban como perros de pelea hasta que éstas fueron prohibidas en 1976; actualmente son criados como mascotas y atletas en deportes legales.
Presa canario: es una raza de perro de gran tamaño, originaria de las Islas Canarias. El perro de presa canario se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural de la isla de Gran Canaria, conjuntamente con el cardón. Es una raza que sirve como pastor de ovejas, es muy enérgico no tiene miedo y es muy inteligente. Generalmente es agresivo con otros perros o con los humanos.
Rottweiler: son de origen Aleman, era grandes perros de pastoreo a mediados del siglo XIX. Ahora son usados como perros de busqueda, perro guía, o perro policía entre otras funciones que desempeña por ser de temperamento tranquilo es muy dócil y sobre todo si lo entrenan bien no es agresivo y es muy cariñoso.
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Y es que no hay duda, existen perros peligrosos, aquellos que, independientemente de la raza como los anteriormente mendcionados, no han sido educados, han sido maltratados o han vivido situaciones traumáticas que los han llevado a ser así.
Normalmente son perros con una alta carga de ansiedad, por ejemplo los perros que viven la mayor parte de su tiempo atados, que no han sido socializados adecuadamente por tanto son perros inseguros que utilizan la agresividad como medio de defensa y, perros humanizados cuyos propietarios inconscientemente los educan como dominantes o que directamente han sido educados para ser agresivos.
Si bien hay factores predisponentes a la agresividad en caninos, el desarrollo comportamental y social de la mascota se definirá en la etapa de socialización y de adiestramiento de la misma.
Por ello, la Dra. Adriana López de la Universidad de la Salle, comenta que es necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes al momento de tener una mascota y buscar brindarle los cuidados necesarios de crianza:
1. Suplir las necesidades básicas del ejemplar: nutrición, ejercicio, espacios y demás entornos.
2. Adiestramiento adecuado con refuerzos positivos: En las razas consideradas potencialmente peligrosas es importante seguir un entrenamiento riguroso y no castigar al animal cuando no realice correctamente la indicación dada, por el contrario se debe premiar con golosinas o caricias cuando el animal realiza correctamente alguna acción.
3. Socializar correctamente a los animales, tanto con las personas como con otros caninos y otras especies.
4. Evitar juegos bruscos o que fomenten episodios agresivos.
5. Realizar el gasto energético según la raza mediante ejercicio controlado.
6. Evitar el confinamiento en espacios pequeños o que el animal permanezca restringido mediante correa por periodos largos de tiempo.
7. Brindar todo el cariño a la mascota pues ella requiere sentirse parte del entorno en el que se encuentra y merece también una atención especial.
Por otro parte, es importamte conocer que las mascotas que han sufrido abusos pueden tener profundas secuelas en su forma de actuar y lo primero que se debe realizar es un diagnóstico claro por parte del médico veterinario acerca del tipo de maltrato que ha recibido, que puede ser físico, emocional o mixto.
El etólogo orientará el tratamiento indicado, bien sea con moléculas farmacológicas específicas como los antidepresivos o sedantes, junto con el apoyo del soporte familiar y algunos tipos de prácticas como ejercicios conductuales que se usan para tratar las condiciones de ansiedad.
Si este es el caso de la mascota, el médico veterinario Édgar Gutiérrez recomienda:
-Recuerde que es posible que un animal que ha sufrido abusos sea nervioso y temeroso en un principio: con tiempo y cariño, el miedo desaparecerá.
-Tenga paciencia y no agobie al animal con demasiadas enseñanzas desde primera hora.
-Cuidado con los movimientos: un perro que ha sufrido maltrato puede relacionar los gestos bruscos y rápidos con los tristes episodios de violencia sufrida, por eso es bueno que camine junto a él de forma lenta, cuanto más despacio, mejor. Cuando se acerque al perro lo ayudará a recuperar la confianza en las personas.
-Acondicione una habitación propia para el animal durante sus primeros días en casa: le ayudará a recuperar la confianza.
Es importante que sepa la responsabilidad de tener un perro, por eso antes de tenerlo, debe estar pendiente de su comportamiento, en caso de que note algo extraño, llévelo al médico veterinario, pues lo más significativo es velar su bienestar.
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