Posiciones
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Gobierno – Farc
Para el Gobierno, la refrendación de los acuerdos de La Habana debe hacerse por medio de un referendo, mientras que para las Farc lo mejor es una Asamblea Nacional Constituyente. El tema se discute en Cuba.
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Las declaraciones de esta semana del fiscal Eduardo Montealegre de que los acuerdos a los que se llegue en La Habana no tenían que ser refrendados obligatoriamente por los colombianos, desataron una discusión que el país se había demorado en poner sobre la mesa.
Desde entonces, Gobierno, Farc, oficialismo y oposición han dado sus puntos de vista sobre el tema, que, en todo caso, sigue sin aterrizarse.
La única verdad absoluta es que los negociadores de La Habana tienen claro que, tras la eventual firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto, los documentos que se firmen en Cuba deberán ser revisados y avalados por los colombianos, tal y como lo pactaron cuando se acordó la agenda de las conversaciones para “tener una paz estable y duradera”.
Dicho aval o refrendación, además, deberá darse en las urnas y para que tenga validez no solo deberá ser apoyado por la mayoría sino además deberá ser votado por la mitad más uno de la población con edad apta para hacerlo.
En otras palabras, los acuerdos de La Habana se someterán a votación de los colombianos. Al menos 15 millones deberán hacerlo y más de 7,5 millones deberán aprobarlos.
Las opciones
Si bien el Gobierno le concedió la razón al fiscal Montealegre en que, jurídicamente, no es necesario el aval popular, dada la profunda transformación que implicaría un Acuerdo Final (social y constitucionalmente) y que se ha dicho que de este debe hacer parte toda la sociedad, la refrendación parece no tener vuelta de hoja.
El método, no obstante, aún sigue en discusión. El Gobierno ha hecho todo a su alcance para que se haga por medio de un referendo. Incluso, presentó una ley que ya fue aprobada para que se pueda convocar el mismo día que las elecciones locales del próximo octubre.
Del otro lado, sin embargo, está la opción que propone la guerrilla, es decir, una Asamblea Nacional Constituyente, la cual consideran mucho más participativa y representativa.
Otros sectores creen que se los acuerdos se pueden refrendar por medio de una consulta popular o, como lo propuso en los últimos días el senador Roy Barreras, la figura de la séptima papeleta.
Sin embargo, ninguna de estas opciones contempla cambios constitucionales como los que se darían tras la eventual firma de la paz.
Las partes
Frente a la polémica, este jueves, las Farc insistieron en que la refrendación es necesaria y en que «es el constituyente primario el que debe legitimar los acuerdos que aquí (en La Habana) se alcancen».
Para la comisión de la guerrilla, “la construcción de la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto, que requiere de la participación de todos, sin distinción».
Ante esto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señaló que “la posición de las Farc es la misma que ha mantenido el Gobierno”, explicando que desde que iniciaron las negociaciones se pactó un compromiso con los colombianos para que sean ellos quienes decidan avalar o no un acuerdo de paz.
Aun así, sobre la manera en la que se realizará la consulta, explicó que será tarea de la mesa de negociación en Cuba, dirimir las diferencias en torno a este tema.
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