A muchos se les trasladó el trancón bogotano a las carreteras del país. Y es que como si se tratara de una advertencia acerca del fin de la luna de miel con el tráfico capitalino, miles de personas se vieron literalmente atascadas en una monumental fila de carros en la vía Melgar-Bogotá. El cierre de la vía Fusagasugá-Melgar-Girardot, entre 10:00 a.m. y 4:40 p.m., generó un represamiento de carros que afectó a todos los que tenían que regresar a la ciudad a cumplir sus obligaciones desde este lunes.
De esta manera, pasadas las 11:00 p.m., esta ruta tenía un atascamiento digno de ser incluido en el top de los peores trancones fuera de la ciudad. La escena era una completa pesadilla para las decenas de carros varados que se quedaban en plena vía y sin esperanza de poder ser ‘salvados’ con rapidez.
Zonas en las que los vehículos se encontraban detenidos o el promedio de velocidad era menor a 10 kilómetros por hora, hizo que, dependiendo del lugar de salida, los tiempos de recorrido se incrementaran por más de cuatro horas.
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