Ana María González es la oncóloga colombiana encontrada culpable de haber tratado de envenenar a su expareja, un médico de Estados Unidos con el que además trabajaba.
La expectativa giraba en torno al tiempo que la doctora colombiana debería permanecer en la cárcel, entre 4 años y cadena perpetua.
El juicio contra González, según su abogado defensor, Andy Drumheller, “carecía de rigurosidad”, al tiempo que familiares, colegas y pacientes han asegurado que no creen que la mujer sea capaz del crimen por el que ya fue condenada.
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La Fiscalía no quedó contenta con el fallo de la justicia ya que afirmó que la colombiana debería pagar una pena de al menos tres décadas, argumentando qye George Blumenschein, el amante y colega de González, estaría condenado a morir luego de haber ingerido el veneno.
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