Una importante reducción de conductores sorprendidos con tragos en la cabeza se dio este fin de semana, aseguran las autoridades, gracias a la nueva ley contra ebrios al volante, que endureció los castigos contra los infractores.
Al respecto, la Policía Nacional reportó que desde la noche del viernes hasta la madrugada de ayer se detectaron 550 conductores en estado de embriaguez en todo el país, luego de realizar más de 44.000 pruebas de alcoholemia.
La mayoría de los infractores fue sorprendida en Bogotá (96), Bucaramanga (29), Medellín (23) y Barranquilla (20), ciudades en las que la Policía intensificó los operativos de control por el alto índice de accidentalidad.
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El director de la Policía de Tránsito, general Carlos Ramiro Mena, indicó que de los sancionados, 228 tenían grado uno de alcohol y 143, el grado cero.
Igualmente, se señaló que a 12 conductores se le impusieron las sanciones más altas por negarse a hacerse la prueba de alcoholemia. El oficial indicó además que el mayor número de sancionados fueron motociclistas y hombres.
Frente a accidentes, se presentaron nueve, que dejaron un saldo de un muerto y diez heridos en todo el país por cuenta de conductores manejando en estado de embriaguez.
“Es una buena estadística. Siguen existiendo conductores irresponsables todavía, pero esperemos que con el paso del tiempo asuman la responsabilidad”, señaló el oficial al afirmar que, comparado con otros fines de semana, el número de conductores ebrios se redujo considerablemente y que esto se puede atribuir al miedo que han despertado las nuevas sanciones.
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