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Aunque nadie sabía qué hacía una ‘escultura’ de un gorila en la ronda del río Arzobispo, en la localidad de Teusaquillo, ni quién lo construyó, ni qué representaba, la alcaldía de Teusaquillo realizó su demolición, ya que esta figura no tenía permiso para estar ahí.
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El primate que había sido construido con cemento, cartón, papel y madera medía casi tres metros de altura y estaba ubicado en la calle 45 con carrera 24. Según vecinos del sector, la escultura apareció hacia mediados de marzo de este año.
El alcalde local, Iván Fresneda, explicó que este procedimiento se realizó en restitución del espacio público por hechos notorios de elementos que invadían la zona de ronda y manejo de preservación ambiental del canal del Río Arzobispo.
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Indicó el mandatario local que “se constató a través de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y con el Departamento Administrativo de Espacio Público, que los elementos retirados no contaban con la autorización debida para estar ahí”.
Fresneda invitó a los ciudadanos a cambiar su relación con el río y a recorrerlo con una visión de futuro, que es el elemento central para la transformación de este sector emblemático, caracterizado por su valor histórico, patrimonial y ambiental en pleno corazón de la ciudad.