El secretario de Gobierno de Bogotá, Antonio Navarro Wolff, indicó que la Alcaldía se encuentra en una discusión con la Policía y expertos en seguridad sobre la existencia de bandas criminales, ‘Bacrim’, en la capital. “Hay quienes dicen que hay una delincuencia difusa, yo sostendría que tenemos ‘Bacrim’”, afirmó Navarro a La W Radio.
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“Es claro que hay bandas organizadas, pero su tamaño y estructura no son claros todavía”, explicó Navarro, quien afirmó que las autoridades están realizando “un esfuerzo grande” para saber qué tamaño tienen, su jerarquización y coherencia en sus estructuras.
“La Policía dice que no son grandes ni jerarquizadas como las de Medellín, sino más difusas”, sostuvo el funcionario.
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Según el experto en seguridad Carlos Alfonso Velásquez, una banda criminal es “un grupo de personas armadas cuyo propósito es lucrarse, pero que se presentan bajo la apariencia de combatir a la guerrilla”.
De acuerdo con Velásquez, estas organizaciones vienen a la capital para expander sus negocios, que por lo general se basan en el tráfico de estupefacientes y en el contrabando, así como para buscar financiamiento de personas que están de acuerdo con “su lucha”.
En concepto del analista, éstas se deben combatir a partir de la inteligencia, para detectar sus tentáculos, capturándolos y judicializándolos. Las ‘Bacrim’ capitalinas podrían encontrarse, según Velásquez, en lugares como Corabastos o San Andresito, por ser negocios donde el contrabando tiene espacio.
El analista de la Corporación Nuevo Arco Iris Ariel Ávila afirma que “presencia territorial no hay, pero sí operatividad”. Según Ávila, la capital ha sido controlada históricamente por mafias, por ejemplo de esmeralderos, y debido a la fuerte guerra que se disputa en las regiones, estos bandidos han encontrado refugio acá y oportunidades de lavar dinero en ella. “Nunca estaremos como Cali o Medellín porque Bogotá no tiene la complejidad en la territorialidad y en disputa”, concluyó.
Rodrigo Almonacid