Luego de que la reciente temporada invernal afectara 27 de los 32 departamentos del país y dejara cerca de un millón personas damnificadas, en el aire aparece nuevamente la pregunta de si Colombia está preparada para afrontar un desastre natural. En menos de dos años el fenómeno de ‘La Niña’ ha causado verdaderos estragos y las soluciones no parecen llegar.
PUBLICIDAD
Ante esta situación, PUBLIMETRO habló con expertos en el tema. Todos coincidieron en indicar que pese a que Colombia cuenta con todos los planes de prevención para atender una calamidad provocada por la naturaleza, el problema social es grande e influye en que los eventos sigan dejando miles de víctimas.
Para el director de Socorro de la Cruz Roja, César Ureña, los recursos humanos y técnicos para afrontar una emergencia existen, pero mientras haya desplazamiento, pobreza y mal ordenamiento territorial seguirán ocurriendo tragedias.
Recomendados
Coronavirus: estos son los avances para la cura parte 4
Coronavirus: el virus no ha mutado rápidamente y eso es lo mejor que puede pasar
Coronavirus: ¿qué relación tienen los virus y los zombies? ¿Y por qué es tan difícil matarlos?
Desde su punto de vista no son los fenómenos naturales los que causan estragos, “son las familias ubicadas en zonas de riesgo, los desplazados y las construcciones improvisadas” los causantes de la afectación.
“Hace 25 años debíamos recibir ayuda de países vecinos cuando ocurría una inundación o un sismo fuerte. Ahora podemos incluso dar ayuda a naciones que viven situaciones similares (…) pero hay que tener por seguro que mientras exista la pobreza y las poblaciones en zonas de riesgo, cualquier calamidad nos va a afectar”, agregó el funcionario de la Cruz Roja Nacional.
Para el ingeniero civil y experto en sismología, Ómar Cardona, una cosa es atender una emergencia y otra es prevenir que ocurra.
“Los problemas causados por el invierno son casi históricos y por más que el país se prepare, siguen ocurriendo. Esto es porque no hay una planificación real y la gente sigue ubicándose en zonas vulnerables”, señaló el catedrático, quien coincidió con Ureña al asegurar que la falta de un plan de ordenamiento es uno de los principales problemas a la hora de atender un desastres natural, sea cual sea.
Por esta razón, Cardona aseguró que no depende del número de socorristas existentes, “sino de la manera para lograr que los eventos no ocurran” lo que realmente hace la diferencia.“Es innegable que Colombia ha venido haciendo un gran esfuerzo por atender desastres. Pero todo se reduce a pequeños eventos y a la hora de prevenir hechos mayores aún hay camino por recorrer”, concluyó Cardona.