Llegó el 2012 y como es habitual cada año los padres de familia se enfrentan a uno de sus mayores dolores de cabeza: la compra de útiles escolares.
Si bien cada colegio tiene libertad de pedir los utensilios que considera necesarios, en algunos casos la lista es integrada por elementos que realmente asombran. Algunos son tan absurdos como costosos.
En el listado de útiles ‘inútiles’, como ya son llamados por los propios padres de familia, hay desde bufandas, hasta llantas de carro para acondicionar el parque del colegio. Sin olvidar las exorbitantes cantidades de rollos de papel higiénico y marcador para tablero acrílico.
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Y es que hasta los vendedores de las librerías se asombran con las peticiones de los colegios, en muchos casos ni saben qué es lo que piden los planteles o desconocen las editoriales que recomiendan. (Ver recuadro)
Aunque para evitar estos abusos el ministerio de Educación creó una completa legislación en 2009, muchos planteles siguen pidiendo largas listas de utensilios escolares.
Para el presidente de la Confederación Nacional de Padres de Familias, Confenalpadre, Carlos Ballesteros, este fenómeno se repite cada año “sin control” por la falta de vigilancia real de parte de las diferentes autoridades.
“Es deber del Ministerio y de las Secretarías de Educación vigilar con rigor las exigencias de los colegios”, indicó Ballesteros, quien reveló que habiendo transcurrido apenas los primeros 15 días de enero ya su despacho está lleno de denuncias sobre el tema.
Curiosamente la mayoría de estos abusos se presentan en los jardines infantiles y en los grados pequeños. Según Ballesteros esto obedece a que allí los padres “novatos” no escatiman esfuerzos por darle lo mejor a sus hijos que se estrenan en la vida escolar. En ocasiones, junto a las crayolas y las cajas de colores, a muchos niños de preescolar les piden brújulas, resmas completas de papel y hasta cera para el piso.