Montevideo, 20 dic (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, celebró que el Mercosur haya adoptado hoy medidas arancelarias para protegerse de los efectos de la crisis global en el comercio internacional.
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Al intervenir en el plenario de la cita presidencial que se celebra en Montevideo, Rousseff destacó que estas medidas, que permitirán subir los aranceles para algunas importaciones de países de fuera del bloque, permitirán una «gestión flexible y estratégica del comercio».
Rousseff dijo que la crisis internacional es «preocupante» y se ve agravada por la «lentitud en las respuestas políticas», con «propuestas conservadoras para una salida».
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La mandataria brasileña dijo que ante este panorama, el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Venezuela en proceso de adhesión, debe tomar sus «precauciones».
Sostuvo que si bien hasta ahora las medidas adoptadas por los países de la región para evitar los efectos de la crisis han sido efectivas, advirtió que no se pueden «subestimar» los efectos futuros de la problemática en curso, con una previsible reducción del crédito internacional.
«La crisis que reduce la demanda de los sectores industriales de los países desarrollados está generando al Mercosur una avalancha de importaciones predatorias que comprometen sus mercados», aseguró Rousseff.
Pidió que el bloque avance en la integración de las cadenas productivas y adopte mecanismos comunes de defensa ante prácticas comerciales fraudulentas.
Por otra parte, marcó la necesidad de que el Mercosur sume nuevos socios «del porte y la relevancia de Venezuela», cuya adhesión plena al bloque está frenada por la falta de aval del Senado paraguayo.
Rousseff dijo que incorporar nuevos socios fortalecerá y convertirá al Mercosur en una «región estratégica desde el punto de vista económico y geopolítico».