Ribera asegura que el acuerdo de Durban no fue por “salvar los muebles”, sino por convicción

Bruselas, 19 dic (EFE).- La secretaria de Estado española de Cambio Climático, Teresa Ribera, afirmó hoy que los acuerdos logrados en la reciente cumbre del clima de Durban no fueron concebidos para «salvar los muebles», sino por convencimiento de había que lograr un progreso en la lucha contra el cambio climático.

Así respondía Ribera a las voces críticas que aseguran que Durban fue un nuevo fracaso, unas lecturas que «necesitan ser matizadas», tal y como explicó a su llegada al Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea que se celebra hoy en Bruselas.

«No fue tanto la necesidad de salvar los muebles, como la convicción de que realmente había margen para llegar a un acuerdo. La decisión de mantener el Protocolo de Kioto tiene una gran importancia «, afirmó la secretaria de Estado.

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El resultado más significativo logrado en Durban es el establecimiento -a iniciativa de la Unión Europea (UE)- de una hoja de ruta para un nuevo acuerdo climático global que comprometa a todos los grandes emisores, tanto países industrializados como emergentes, que incluye un calendario con plazos concretos.

«Sabíamos que era imposible inventarse un tratado internacional de la noche a la mañana, que era imposible establecer las reducciones de emisiones del alcance que necesitamos, pero sí que era importante señalar en qué líneas, plazos, quiénes, cómo y con arreglo a qué principios deben trabajar en los próximos meses», destacó Ribera.

La secretaria de Estado en funciones aseguró que en el encuentro se manifestó la voluntad de la mayoría de los países de avanzar contra las resistencias de «unos pocos», entre los que se incluyen Canadá, Japón y Rusia, que descartaron volver a comprometerse en una nueva versión del Protocolo de Kioto tras su vencimiento a finales de 2012.

Ribera consideró que Durban logró poner una «presión muy grande» sobre las potencias más reacias a renovar Kioto, ya que la mayoría de los países lograron avances encaminados a incrementar los recortes de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera frente a «tres o cuatro reacios a comprometerse más».

La secretaria de Estado española reiteró la posición defendida por la Unión Europea durante la cumbre, que no es suficiente con que la UE se comprometa unilateralmente a renovar Kioto, sino que el resto de potencias y los países en desarrollo deben asumir también su parte de responsabilidad.

«Advertimos: la UE es partidaria de Kioto pero no se quedará sola, sólo habrá un Kioto internacional si los demás asumen que al final de esta etapa de transición en la que sólo estamos unos pocos, estamos todos», subrayó.