Autoridades paraguayas decomisaron más de 390 toneladas de marihuana en 2011

Asunción, 18 dic (EFE).- Las autoridades antidrogas de Paraguay informaron hoy del decomiso de más de 390 toneladas de marihuana, la destrucción de 681 hectáreas de plantaciones de esta hierba y de la incautación de más de 2 toneladas de cocaína en lo que va de 2011.

La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) indicó en un comunicado sobre el decomiso de 390.494 kilos de marihuana y de la destrucción de 681 hectáreas de plantaciones de esta hierba en nueve operaciones fronterizas con las Fuerzas Armadas y en coordinación con la Policía Federal de Brasil.

Esa cantidad supera ampliamente a los 129.623 kilos de marihuana decomisada en 2010, destaca el texto.

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La Senad también se incautó de 1.425 kilos de cocaína, mientras que la Policía señaló que decomisó 1.301 kilos de la misma droga en el transcurso del presente año, con lo que totalizan 2.726 kilos del alcaloide.

Del total de la cocaína decomisada por la Senad, 150 kilos fueron hallados en aeropuertos locales en poder de personas que pretendían trasladar la droga oculta en maletas y dentro de varios tipos objetos a países europeos, principalmente a España, remarca el texto.

«Miembros y jefes de organizaciones criminales fueron detenidos durante 2011, tal es el caso del brasileño Alexander Méndez Da Silva, alias ‘Polegar’, considerado el segundo en la escala jerárquica de la organización criminal de Brasil Comando Vermelho», abunda el comunicado.

Menciona que se logró, además, «la captura y expulsión del país de varios ‘soldados’ y jefes de la (banda criminal brasileña) Primer Comando Capital (PCC)».

Al respecto, la Senad señaló que sus agentes detuvieron a un total de 382 personas y se incautaron de 164 vehículos y un centenar de armas de fuego.

Las autoridades paraguayas consideran que miembros del PCC y del Comando Vermelho han migrado a las regiones fronterizas para dedicarse al tráfico de drogas, armas y otros ilícitos.

En los departamentos de Amambay, Concepción y Canindeyú, colindantes con Brasil y en cuyas zonas boscosas abundan los cultivos ilegales de marihuana, operan grupos de criminales paraguayos y brasileños que se disputan el control del tráfico de drogas y armas, según las autoridades.