El café tomado adecuadamente puede ser muy benéfico para la salud. Sin embargo, existe un momento del día en el que no es tan recomendable tomarlo. Científicos descubrieron que tomar café tres horas antes de irse a dormir le puede dar vuelta al reloj biológico del cuerpo casi una hora.
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Por eso algunas personas que consumen café en ese momento no concilian el sueño fácilmente debido al aumento de melatonina, la principal hormona del sueño en el cuerpo y la que ayuda a regular a qué horas se levanta o se va a la cama.
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Dos equipos de científicos británicos y estadounidenses llevaron a cabo un estudio de voluntarios y observaron lo que ocurrió a las células individuales expuestas a la cafeína.
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«El efecto de la cafeína sobre el sueño y la vigilia se ha establecido durante mucho tiempo, pero su impacto en el reloj biológico subyacente ha permanecido desconocida, por eso si una persona consume café antes de irse a dormir puede sufrir de trastornos circadianos de sueño, en los que su reloj biológico de 24 horas no funciona correctamente”, comentó John O’Neill, del Laboratorio de Investigación de Biología Molecular en Londres Medical Council.