Esta semana el cuadro embajador entrenó en el municipio de Cogua (Cundinamarca) con el fin de preparar su partido ante Cúcuta. Los azules quisieron tomar un respiro y quitarse la presión de encima y, por esta razón, se fueron unos días de la ciudad.
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Uno de los jugadores que tendrá un partido especial es Ómar Vásquez, que es cucuteño, pero defiende los colores capitalinos: “Es motivante jugar allá y a pesar de que nunca jugué en el Cúcuta, tengo muchos amigos. Estar allá me genera cosas bonitas”, dijo el jugador albiazul.
Millonarios le restan seis partidos en el torneo, de los cuales tres son por fuera de casa. Las cuentas son claras y si quieren una oportunidad en los cuadrangulares, tiene que ganar cuatro juegos. Su primer objetivo es el equipo motilón, que se encuentra en crisis.
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