Son muchas las campañas que buscan generar conciencia sobre la necesidad de tomar medidas urgentes contra el cambio climático producido por la actividad humana. Y es que, en los últimos años la conciencia ecológica ha exigido la colaboración multilateral a nivel global, no solo de personas sino también de las distintas industrias.
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Los efectos del cambio climático han impulsado a la población mundial a tomar medidas que mitiguen estos daños y cada vez más compañías son conscientes de la huella que dejan en el mundo. De ahí que implementen iniciativas para hacer más amigable su operación con el medio ambiente y que estén alineadas directamente con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Un claro ejemplo de esto es RE100, un proyecto que une a más de 100 empresas como SAP, Adobe, Capital One, Ebay, Hewlett Packard para apoyar el uso global de energías renovables. El impacto que este tipo de ideas puede tener en la conservación de los recursos naturales ha llevado a varias compañías a desarrollar nuevas tecnologías que prometen generar un cambio considerable en la manera como cuidamos nuestro planeta. A continuación, algunas de ellas.
Sensores Ambientales
Este tipo de elementos permite la recolección de información sobre la contaminación atmosférica y las condiciones ambientales. Además incorporan un sistema capaz de registrar las condiciones ambientales como la humedad y la temperatura del aire.
Y es que cuanto más sepamos sobre el uso de la energía, más eficiente podremos hacer nuestras redes eléctricas. EDF, una de las organizaciones medioambientales líderes en el mundo, desarrolló unos lectores que monitorean la energía de un lugar, establecen los puntos más altos de demanda energía y generan un plan que permite el ahorro eficiente de la misma.
Captura de carbono
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El almacenamiento de dióxido de carbono es una de las técnicas que se utiliza para reducir las emisiones de CO2 provocadas por las actividades humanas. Como se sabe, hay demasiado dióxido de carbono en el aire y está calentando nuestro planeta.
Entonces, ¿si pudiéramos capturarlo y aprovecharlo?, esta tecnología de captura permite la separación del dióxido de carbono de los gases producidos en la generación de electricidad y los procesos industriales.
Climate 21
El proyecto Climate 21, desarrollado por la compañía tecnológica SAP, ayuda a las empresas a comprender, analizar y optimizar la huella de carbono de sus productos y operaciones. Se trata de un podcast semanal que muestra las mejores prácticas y el liderazgo intelectual de la compañía sus clientes, socios y competidores en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El primer paso consiste en que las organizaciones entiendan la composición de la huella de carbono que sus productos acumulan a lo largo de su vida útil y así buscan mejoras a los diseños, las operaciones y la manera en la que se distribuyen. Con esto en mente, el objetivo es que se puedan tomar decisiones al respecto que sean más amigables con el medio ambiente.
AI for the Earth
Es un conjunto de proyectos que aplican la inteligencia artificial a diferentes iniciativas de carácter humanitario y medioambiental. Por tanto, sus principales puntos de acción son la conservación de la biodiversidad, cambio climático, agricultura y agua.
Dicho trabajo es un esfuerzo por aprovechar el potencial de la inteligencia artificial para el bien del planeta, Microsoft ha puesto en marcha esta iniciativa en la cual la inteligencia artificial se emplea para desarrollar reemplazos biodegradables de plásticos. También sirve para desarrollar estrategias para limpiar nuestros océanos, que reciben alrededor de ocho millones de toneladas métricas de plásticos al año.
Vidrio Solar
Esta iniciativa busca que todas las ventanas de los grandes edificios del mundo puedan generar energía. La tecnología toma la energía solar a través de los vidrios y la convierte en electricidad. Esto tendría un gran impacto en el mundo, pues estos paneles generan una energía limpia y eficiente que ayuda al medio ambiente y reduce costos. Un estudio de la Universidad de Michigan revela que si se usaran entre 5.000 y 7.000 millones de metros cuadrados de estos vidrios solares, se generaría energía suficiente para el 40% de las personas en Estados Unidos.
